La calma industrial de Berisso se quebró esta semana cuando trabajadores de Acerías Berisso SA se manifestaron frente a la fábrica, ubicada en 128 entre 60 y 61, para denunciar irregularidades en el cobro de sus salarios y la amenaza de despidos.
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Según informaron los propios empleados, la situación se volvió insostenible luego de varios meses con retrasos en los pagos y falta de certezas sobre la continuidad laboral. “Vamos a permanecer acá hasta que les paguen lo que les corresponde. No vamos a dejar pasar ningún despido”, señalaron durante la protesta.
Mientras tanto, se espera una reunión entre la empresa y el Ministerio de Trabajo de la Provincia para intentar destrabar el conflicto que mantiene en vilo a unas 50 familias.
Acerías Berisso SA es una empresa de capitales nacionales con casi 50 años de trayectoria, dedicada a la fundición eléctrica de hierro, aceros y aleaciones especiales. La planta, de unos 2.000 metros cuadrados, emplea a más de 60 personas y abastece a distintas ramas de la industria nacional y del Mercosur.
Por estas horas, la planta permanece paralizada y los trabajadores sostienen su permanencia en las puertas del predio mientras aguardan definiciones. La incertidumbre domina el ambiente, pero el reclamo es claro: “Queremos trabajar, pero con respeto y con sueldos al día”, resumen los operarios.
Desde la Municipalidad de Berisso, el intendente Fabián Cagliardi expresó su apoyo a los trabajadores y aseguró que el Ejecutivo local trabaja en conjunto con el Gobierno bonaerense para preservar las fuentes laborales.
“Berisso nació del trabajo y no vamos a mirar para otro lado cuando lo que está en juego es el futuro de nuestras familias”, afirmó el jefe comunal en un comunicado oficial.