Por: Redacción enAgenda
El Radar PyME del tercer trimestre de 2025, elaborado por la Asociación de Empresarios y Empresarias Nacionales para el Desarrollo Argentino (ENAC) -la entidad que impulsó en el Congreso la Ley de Emergencia PyME-, revela un escenario de fuerte contracción del mercado interno y rentabilidad en caída.
El relevamiento abarcó a 379 empresas, cooperativas y trabajadores autónomos de 18 provincias, con resultados que confirman la continuidad del ciclo recesivo.
Según el informe, 4 de cada 10 PYMES registraron malas ventas, con caídas superiores al 10% en unidades vendidas. En el sector industrial, la situación fue aún más compleja: el 45,9% de las empresas informó una baja significativa en sus ventas.

Fuente: ENAC - RADAR PYME 3T2025 - enac.org.ar
Aunque el 59,6% calificó sus ventas como “razonables”, la tendencia general sigue siendo negativa. Los servicios mostraron una leve mejora del 6,6%, mientras que el comercio retrocedió -1,27%.
El 88% de las empresas enfrentó aumentos de costos y el 74% tuvo que subir precios, pero los incrementos no alcanzaron a compensar la inflación.
Los costos subieron 18,3% frente a un 15,2% de aumento en precios, lo que comprimió aún más los márgenes de ganancia.
En ese contexto, 6 de cada 10 empresas trabajan sin rentabilidad, y más del 24% pierde dinero incluso operando. Además, el 13% de los empresarios estima que podría cerrar su negocio si no hay una mejora en la actividad antes de fin de año.
El empleo también muestra signos de deterioro: el 19,7% de las PYMES despidió personal, mientras que solo el 17,1% incorporó nuevos trabajadores. En promedio, las empresas redujeron su plantilla un 3%, y 8 de cada 10 no planean contratar durante el cuarto trimestre del año.
En materia financiera, el informe destaca un cambio preocupante: el endeudamiento dejó de ser productivo y pasó a ser una herramienta de supervivencia.
Casi un tercio de las PYMES recurrió al crédito para cubrir gastos corrientes:
28,5% se endeudó para reponer capital de trabajo,
21,3% para pagar impuestos,
y 20,5% para cubrir salarios o aguinaldos.
La capacidad operativa utilizada de las empresas se mantuvo en 54,6%, por debajo del nivel razonable del 60%.
Además, la cadena de pagos se volvió más frágil: 6 de cada 10 PYMES señalaron que sus clientes extendieron plazos de cobro unilateralmente, y el 47% advirtió un aumento de los incumplimientos.
En promedio, las empresas financian a sus clientes durante 37 días y pagan a proveedores en 30, reflejando una situación de liquidez ajustada.
El 76% de los empresarios cree que la situación económica nacional empeorará, y el 59% prevé lo mismo para su propio sector.
Entre los principales obstáculos que enfrentan las PYMES se destacan la caída del mercado inter
El Radar PyME del tercer trimestre de 2025, elaborado por la Asociación de Empresarios y Empresarias Nacionales para el Desarrollo Argentino (ENAC), revela un escenario de fuerte contracción del mercado interno y rentabilidad en caída. El relevamiento abarcó a 379 empresas, cooperativas y trabajadores autónomos de 18 provincias, con resultados que confirman la continuidad del ciclo recesivo.
Según el informe, 4 de cada 10 PYMES registraron malas ventas, con caídas superiores al 10% en unidades vendidas. En el sector industrial, la situación fue aún más compleja: el 45,9% de las empresas informó una baja significativa en sus ventas.
Aunque el 59,6% calificó sus ventas como “razonables”, la tendencia general sigue siendo negativa. Los servicios mostraron una leve mejora del 6,6%, mientras que el comercio retrocedió -1,27%.
El 88% de las empresas enfrentó aumentos de costos y el 74% tuvo que subir precios, pero los incrementos no alcanzaron a compensar la inflación.
Los costos subieron 18,3% frente a un 15,2% de aumento en precios, lo que comprimió aún más los márgenes de ganancia.
En ese contexto, 6 de cada 10 empresas trabajan sin rentabilidad, y más del 24% pierde dinero incluso operando.
Además, el 13% de los empresarios estima que podría cerrar su negocio si no hay una mejora en la actividad antes de fin de año.
El empleo también muestra signos de deterioro: el 19,7% de las PYMES despidió personal, mientras que solo el 17,1% incorporó nuevos trabajadores. En promedio, las empresas redujeron su plantilla un 3%, y 8 de cada 10 no planean contratar durante el cuarto trimestre del año.
En materia financiera, el informe destaca un cambio preocupante: el endeudamiento dejó de ser productivo y pasó a ser una herramienta de supervivencia.
Casi un tercio de las PYMES recurrió al crédito para cubrir gastos corrientes:
28,5% se endeudó para reponer capital de trabajo,
21,3% para pagar impuestos,
y 20,5% para cubrir salarios o aguinaldos.
La capacidad operativa utilizada de las empresas se mantuvo en 54,6%, por debajo del nivel razonable del 60%.
Además, la cadena de pagos se volvió más frágil: 6 de cada 10 PYMES señalaron que sus clientes extendieron plazos de cobro unilateralmente, y el 47% advirtió un aumento de los incumplimientos.
En promedio, las empresas financian a sus clientes durante 37 días y pagan a proveedores en 30, reflejando una situación de liquidez ajustada.
El 76% de los empresarios cree que la situación económica nacional empeorará, y el 59% prevé lo mismo para su propio sector.
Entre los principales obstáculos que enfrentan las PYMES se destacan la caída del mercado interno (75%), la reducción de la rentabilidad (55%) y la apertura de importaciones (43%).
En ese contexto, el 65% no planea realizar inversiones en lo que resta del año, y quienes sí lo harán recurrirán a fondos propios o internos, lo que refleja la falta de crédito y confianza en la economía.