Por: Redacción enAgenda

En una noche que quedará grabada en la memoria tripera, Gimnasia y Esgrima La Plata venció 1 a 0 a River Plate en el estadio Monumental y quebró una racha de casi dos décadas sin triunfos en esa cancha. Con una mezcla de orden, sacrificio y carácter, el equipo dirigido por Fernando Zaniratto dio el golpe de la fecha y volvió a creer en grande.

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El encuentro comenzó con el dominio de River, que intentó imponer su juego desde el arranque. Sin embargo, la defensa de Gimnasia se mostró firme y su arquero, Nelson Insfrán, tuvo una noche inspirada, evitando al menos tres situaciones claras de gol en la primera etapa ante Colidio y Borja.

El punto de quiebre llegó a los diez minutos del segundo tiempo: una falta en el área local fue revisada por el VAR y sancionada como penal. Marcelo Torres se hizo cargo de la ejecución y, con una definición precisa, puso el 1 a 0 que desató la euforia visitante.

Con el pitazo final, los jugadores de Gimnasia se fundieron en abrazos, conscientes de la magnitud del triunfo. No solo cortaron una sequía de casi 20 años sin ganar en el Monumental, sino que además consiguieron un envión anímico clave en la recta final del torneo.

Del otro lado, River se fue entre silbidos y preocupación. El equipo no logra encontrar su mejor versión y atraviesa un momento de dudas en un tramo decisivo de la temporada.

Para Gimnasia, en cambio, fue una noche soñada: en el estadio más imponente del país, volvió a creer y a hacer historia.