Por: Redacción EnAgenda
Un arquitecto de La Plata iniciará una demanda civil contra Google, y también contra Meta, por su servicio Facebook, luego de comprobarse que su cuenta fue hackeada y utilizada sin su consentimiento para subir imágenes de pornografía infantil, lo que lo llevó a ser falsamente imputado en una causa penal vinculada a ese delito.
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Según la presentación, que se tramitará en el Fuero Nacional Civil y Comercial, el profesional sufrió el acceso ilegal a su cuenta de Gmail en 2022. Google le notificó una “actividad sospechosa”, pero la alerta llegó tarde y los hackers ya tenían el control de la cuenta. A partir de ese acceso, también se comprometió su perfil de Facebook y desde allí cargaron 13 imágenes con contenido de pornografía infantil, un delito tipificado en el artículo 128 del Código Penal.
La detección de ese contenido por parte de los sistemas automáticos de control derivó en una denuncia de oficio ante el National Center for Missing & Exploited Children (NCMEC), con sede en Estados Unidos, y en la apertura de una causa penal en la provincia de Buenos Aires contra el arquitecto, pese a que él no había participado de ninguna acción relacionada con el material ilícito.
El expediente quedó radicado en la UFI 18 del Departamento Judicial de La Plata, donde fue imputado, citado a declarar y sometido a un proceso penal. Posteriormente, tras peritajes técnicos que determinaron que las cuentas habían sido vulneradas por terceros, y que el profesional nunca subió ni descargó el material, la causa fue archivada y se descartó toda responsabilidad penal en su contra.
No obstante, el arquitecto sufrió consecuencias personales, profesionales y económicas: perdió el acceso a su cuenta de correo, donde tenía proyectos, documentación laboral y comunicaciones con clientes, y enfrentó un proceso que amenazó con dañar su reputación y su carrera.
Por ese motivo, sus abogados, Lucas Ferrari Goñi y Nicolás Barbieri Sargiotti, impulsan una acción civil donde reclaman un resarcimiento económico millonario, argumentando que tanto Google como Meta incumplieron sus propias políticas de seguridad y protección de datos, y no brindaron asistencia adecuada al damnificado durante ni después del incidente.
La demanda busca que se reconozca el daño moral, profesional y económico sufrido por el arquitecto debido a la difusión indebida de material ilícito a través de sus cuentas personales, así como la violación de normas de privacidad y seguridad informáticas que permiten este tipo de vulneraciones.