Por: Ramiro Florio
Los peritos judiciales tasaron en más de US$20 millones la lujosa mansión ubicada en Pilar que se le adjudica al presidente de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA), Claudio “Chiqui” Tapia, y a su mano derecha, Pablo Toviggino, en el marco de una investigación por presuntas irregularidades financieras.
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El informe fue elaborado por el Colegio de Martilleros y Corredores Públicos del Departamento Judicial de San Isidro e incluyó el relevamiento completo de los bienes secuestrados durante el allanamiento realizado en la propiedad situada en calle Misiones 4097, Villa Rosa, dentro del exclusivo complejo Ayres Plaza.
Según el relevamiento pericial, el valor total de los bienes asciende a US$20.815.100. Solo la parcela principal fue valuada en US$5.600.000, mientras que el edificio de acceso tiene un valor de US$134.000.
La casa principal fue tasada en US$2.385.000, en tanto que la vivienda secundaria alcanza los US$1.230.000. A eso se suma un galpón valuado en US$1.490.000 y un depósito estimado en US$1.050.000.
Entre los lujos del predio, los peritos incluyeron una pileta valuada en US$50.000, un helipuerto estimado en US$85.000, una cancha de pádel de US$30.000, un bar por US$390.000 y un sector de recepción valuado en US$350.000.
También se destacaron el quincho (US$1.490.000), el área donde funcionan el spa, el gimnasio y la sala de máquinas (US$1.450.000) y una caballeriza tasada en US$1.220.000.
El informe judicial indicó además que los vehículos de alta gama secuestrados durante el operativo alcanzan un valor conjunto de US$3.861.100.
En cuanto a la titularidad del inmueble, la documentación incorporada al expediente muestra que la propiedad estuvo registrada en distintos momentos a nombre de personas vinculadas al entorno Pantano, todos relacionados con la firma Real Central SRL, señalada por los investigadores como una presunta sociedad pantalla.
Los registros indican que Luciano Nicolás Pantano figuró como “propietario/residente” desde el 4 de diciembre de 2021, condición que luego fue transferida, el 4 de enero de 2023, a Diego Fabián Pantano, otro integrante del mismo círculo familiar.
Para los investigadores, este corrimiento formal de la titularidad podría responder a una maniobra destinada a ocultar la verdadera propiedad del inmueble.
A la trama se suma otro dato relevante: la hija de Pablo Toviggino también aparece registrada como propietaria o residente de la mansión, lo que refuerza el vínculo entre los Pantano y el secretario general de la AFA.
El expediente judicial incorpora además registros de personas invitadas de manera habitual a la vivienda. En esa nómina figuran Máximo Toviggino, hijo del dirigente, y Norberto José Pantano, hermano de Luciano y Diego.
Todos estos elementos forman parte de una causa más amplia que investiga presuntos desvíos de fondos y maniobras financieras vinculadas a la cúpula de la AFA, y que ya derivó en allanamientos y en el levantamiento del secreto fiscal y bancario de varios involucrados.