

El diario The Wall Street Journal asegura que en Brasil se están preparando para una de las mayores caídas en la producción en dos décadas a consecuencia de la escasez de lluvias. Porque la cosecha de arábica en Brasil tiene ciclos entre un año más fuerte y otro más débil; tras una cosecha récord en 2020, este año iba a ser más débil, pero la caída es más grave que la esperada.
El robusta, una variedad de sabor más fuerte que se utiliza en el café instantáneo, ha subido más de un 30% en los últimos tres meses, hasta alcanzar los 1.749 dólares por tonelada métrica, el nivel más alto en dos años.
Planta de café
Los precios de los granos de café en los mercados internacionales se dispararon ya que las cosechas de Brasil, el principal productor, resultaron dañadas por la peor sequía en casi un siglo, lo que llevó a la primera escasez de suministro en el mercado en cuatro años.
Esto apunta a que otros dos grandes productores como Colombia y Vietnam esperan unas cosechas mucho mejores que las de Brasil, aunque están afrontando otros problemas.
En Colombia, las protestas contra el Gobierno bloquearon rutas y ralentizaron la llegada del grano a los puertos para ser exportado. Mientras que en Vietnam, donde se produce más de la tercera parte del café robusta, están sufriendo una escasez de contenedores para trasportar por barco el producto.
Los tostadores de café se han contenido hasta ahora de trasladar los precios más altos a los consumidores. El mayor costo de los granos, junto con el aumento de los costos de transporte, podría significar que los tostadores empezaran a cobrar más a los consumidores si creen que la demanda posterior al cierre será fuerte.
De todos modos, las lluvias de primavera en Brasil, que suelen caer en septiembre, serán cruciales para determinar si las plantas de café dañadas pueden recuperarse y producir suficientes granos durante la cosecha del próximo año.