

Por: Magdalena Ferreira
La enfermedad de Crohn se trata de una enfermedad intestinal inflamatoria crónica, es decir, que nunca desaparece al 100%. Si bien se desconoce su causa, anteriormente se sospechaba que se generaba al tener una mala dieta y sufrir estrés, pero hoy en día, la hipótesis más actual señala que sobre una predisposición genética hay una alteración a nivel inmunológico ante antígenos alimentarios o bacterianos. Otras teorías establecen un proceso infeccioso como causa desencadenante de la enfermedad, siendo varios los gérmenes que se implican.
Algunas personas pueden no presentar síntomas durante gran parte de sus vidas, mientras que otras pueden tener graves síntomas crónicos y otras hasta pueden sufrir complicaciones mortales. La inflamación del tracto digestivo puede ocasionar síntomas como dolor abdominal, diarrea grave, fatiga, pérdida de peso, malnutrición y anemia.
Al no tener cura, los medicamentos que se utilizan para tratar la enfermedad buscan disminuir el progreso de la misma. Si los medicamentos tales como esteroides e inmunosupresores no hacen efecto, la persona puede llegar a necesitar una cirugía. Y además, las personas con esta enfermedad pueden necesitar hacerse chequeos regulares para detectar cuanto antes, casos de cáncer colorrectal debido a un aumento del riesgo.
Hace unos años, la Unión Europea de Gastroenterología realizó un estudio de ocho semanas en Israel, que consistió en dividir dos grupos de personas con la enfermedad de Crohn; uno sería tratado sólo con los medicamentos tradicionales y al otro le sumarían aceite de cannabis. Los investigadores demostraron que el cannabis puede producir una remisión* clínica en los síntomas hasta el 65% de las personas tras ocho semanas de tratamiento. Sin embargo, esta mejora no disminuye el proceso inflamatorio. El estudio esperaba descubrir justamente, la ayuda del cannabis en cuanto a la inflamación intestinal ya que es una planta conocida por sus propiedades antiinflamatorias, entonces, sólo se puede considerar al cannabis medicinal como una alternativa o intervención adicional que proporciona un alivio temporal de los síntomas, lo cual no deja de ser un gran avance.
El uso de cualquier derivado de la planta con fines medicinales debe tener un seguimiento y cuidado con responsabilidad:
Su uso debe ser supervisado por un médico y por un familiar.
Debe emplearse como fitoterapia complementaria y nunca como reemplazo del tratamiento.
Se recomienda llevar un registro de sus efectos a corto y largo plazo.
Deben ser especialmente precavidos los adultos mayores y quienes tienen antecedentes cardiovasculares, hepáticos, renales o psiquiátricos.
Los extractos no deben contener alcohol ni contaminantes, y las flores que se utilizan deben estar libres de hongos y agroquímicos, por eso es de mayor importancia saber de dónde viene.
*Concepto de “Remisión”: La remisión es la atenuación o desaparición completa en el paciente de los signos y síntomas de su enfermedad, ya sea como consecuencia del tratamiento o de forma espontánea.