viernes 19 de abril de 2024 - Edición Nº1962

Opinión | 18 jun 2022

rincón literario

No es igual

Cuando un pequeño gesto cambia la realidad del otro.


Por: Marcelo Lescano

Todas las noches escucha el mismo ruido fuera de su casa. Y siempre era él, que buscaba en la basura algún tesoro. Sea una noche agradable o una violenta, él estaba. Cierto día no fue, y por un tiempo se ausentó. Pasadas dos semanas él volvió a hurgar nuevamente. Tenía su carrito donde dejaba sus cosas y la fuerza de motor eran su fuerza de empuje.

Cierto día nuestro personaje salió afuera y se lo encontró. Pocas veces entendía una imagen a la primera, pero esta vez no se le presentó dificultad saber que estaba viendo. De abajo hacia arriba, veía un sinfín de cosas. Que estaba cansado de caminar, pero tenía que. Que no iba a doblegar su moral y salir a cometer hurtos. Que esto no era lo que esperaba. Y al chocar las miradas sintió que su corazón se partía. En un solo momento entendió todo lo que podía llegar a entender.

"No es igual" se dijo, nunca lo fue. Entro a su casa y revolviendo el armario encontró ropa que ya no usaba. La metió en una bolsa y se la dio al hombre. Este lo miraba conteniendo las lágrimas, pero ninguno quería llorar. Tal vez para respaldar su falsa hombría. Cuando el hombre se fue, nuestro personaje busco alguna solución que esté a su alcance. 

Al pasar unos días ya nadie revisaba en la basura, ni se escuchaba un carrito pasar. El hombre estaba dentro de una garita de seguridad. Cuando vio a nuestro personaje corrió de lleno para abrazarlo. "¿Podrás con el trabajo?" Le preguntó al hombre, y este le respondió "si señor, la noche y Yo nos entendemos, que tenga buenas noches".

 

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