Finalmente llegó a Netflix la quinta temporada de The Crown, en lo que es la primera oportunidad de ver al nuevo reparto en su interpretación de los personajes de la Familia Real que Peter Morgan creó en 2016, y el resultado no llega a estar a la altura de lo esperado.

Inspirada en hechos reales, esta dramatización de ficción cuenta la historia de la Reina Isabel II y los acontecimientos políticos y personales que dieron forma a su reinado.

Cabe destacar, que esta temporada llega con muchos cambios. Por un lado, todo el elenco se renueva tal como sucedió luego de la segunda temporada. Así la reina Isabel II y su esposo Felipe de Edimburgo son interpretados por Imelda Staunton y Jonathan Pryce mientras que Carlos y Lady Di son encarnados por Dominic West y Elizabeth Debicki respectivamente.

Con la nueva década en marcha, la Familia Real se enfrenta posiblemente a su mayor reto hasta la fecha, ya que el público cuestiona abiertamente su papel en la Gran Bretaña de los 90.

 La reina está cumpliendo los 40 años de su reinado y debe enfrentarse ante cuestionamientos por parte del primer ministro John Major y el pueblo inglés con respecto a los gastos excesivos de los miembros de la realeza. Además, tres de sus hijos están en crisis matrimoniales (Ana, Andrés y Carlos) y con cada uno de ellos se arrastra un historia de situaciones mediáticas muy invasivas. La reina está cumpliendo los 40 años de su reinado y debe enfrentarse ante cuestionamientos por parte del primer ministro John Major y el pueblo inglés con respecto a los gastos excesivos de los miembros de la realeza.

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