

El sábado se enfrentaban el Smorgon y el Volna Pinsk de la segunda división de Bielorrusia. En lo que debería ser un partido poco atractivo para el resto del mundo, sucedió un hecho llamativo.
Luego de marcar el gol de penal y concretar el 2 a 0 para el Smorgon, Vladislav Shubovich en medio del festejo se acerca al lateral del campo y le pide de rodillas matrimonio a su novia. Sin embargo, algo inesperado ocurre: un seguridad cree que está invadiendo el campo de juego y la intenta sacar.
Aparentemente, el seguridad no estaba avisado y realizó su trabajo. El jugador lo empuja como primer reacción y apartan al guardia para así finalmente poder concretar el acto de pedido de casamiento.
El Smorgon triunfó y el amor también.