

Por: Franco Báez
La selección Argentina enfrentaba por los octavos de final a Australia con la obligación de ganar para seguir con el sueño mundial y lo consiguió. Logró vencer por 2 a 1 a la selección australiana, con goles de Lionel Messi y Julián Alvarez, en un partido que supo manejar durante más de 75 minutos pero se le complicó en el final. De todos modos, Argentina fue más y ahora lo espera Países Bajos en cuartos de final el próximo viernes, buscando un lugar entre los cuatro mejores del mundo.
Argentina comenzó los primeros minutos del juego manejando la pelota con pases cortos y seguros, Lionel Messi tuvo que bajar a media cancha a buscar la pelota ya que Australia se paró bien en defensa con un 4-4-2 y el balón no le llegaba a los delanteros.
Los primeros diez minutos no tuvieron situaciones de gol y Argentina abría la cancha entre los cuatro del fondo buscando espacios para poder meter alguna asistencia en profundidad esperando que Messi o Julian Alvarez se desmarquen pero la situación no se daba.
Mientras tanto, un poco acorralado y sin ideas, Australia comenzaba a abusar del pie fuerte y a los 14" llegó la primera tarjeta amarilla.
Los Australianos se empezaron a adueñar de la pelota y comenzaron a tocar sin generar situaciones peligrosas. Argentina lo espero sin salir a presionar. Con dos tiros desde las esquinas Australia buscaba concretar con sus jugadores más altos pero no lo consiguió.
34 minutos pasaron hasta que llegó el primero de la Selección Nacional: Mac Allister metió un pase dentro del area para Otamendi y éste, con un toque corto, se la dejó a Messi para que defina fuerte al palo derecho del arquero (como en las mejores épocas del Barcelona) y generó la explosion de alegria del público.
Del lado de enfrente Aron Boy intentaba jugar en profundidad con sus delanteros pero la defensa Celeste y Blanca estaba inquebrantable y así se fueron al descanso, con la mínima ventaja.
En el inicio del segundo tiempo Lionel Scaloni puso los mismos once, pero a los cuatro minutos "Papu" Gomez sintió una molestia (luego confirmaría que fue esguince) y lo relevó Lautaro Martinez.
Argentina dominaba el juego y Australia esperaba algún error que pudieran aprovechar para contraatacar pero el conjunto de Scaloni iba por todo y presionaba constantemente a los defensores y al arquero rival. Tal es así que en una salida de Ryan, le hicieron doble presión entre De Paul y Julián Álvarez y la araña se la robó y rápidamente definió para poner el 2 a 0.
La Scaloneta jugaba a los toques, con la gambeta de Messi predominando y manejando el juego por completo.
Australia se plantó con un 4-2-4 y comenzó a atacar fuerte para descontar a un gol de carambola luego de un mal rechazo de Otamendi que aprovechó uno de los delanteros tras un desvío de Enzo Fernández que se le metio al Dibu Martinez por su poste izquierdo para el 2-1.
De ahí en adelante Argentina seguía intentando y tuvo la posibilida de definirlo en varias jugadas colectivas que tenían como protagonistas a Messi y a Lautaro Martínez. El 10 se convertía rápidamente en la figura y nunca dejó de insistir para tratar de convertir pero no se le dió.
Ya terminando el partido, los australianos tuvieron una última jugada donde Garang Kuol dentro del área remata y aparece el inmenso Dibu Martínez para atajarla y darle un respiro a los 45 millones de argentinos.
Llegó el pitazo final y la clasificación a cuartos de final de Argentina. El sueño está cada vez más cerca. Enfrentará el viernes 9-12 desde las 16hs a Países Bajos.