

Por: José Sartori
Una locomotora. Eso es lo que fue Brasil en el primer tiempo, dónde hizo lo que quiso con la defensa asiática, que tuvo un papel bastante paupérrimo, pero poco pudieron hacer contra la canarinha, que cuando está en modo carioca es simplemente el mejor fútbol ejecutado en todo el mundo. Por algo son los mejores, por algo tienen 5 estrellas. Sencillamente, jogo bonito.
En menos de 15 minutos los dirigidos por Tite ya estaban dos arriba, Vinicius JR y Neymar, en su vuelta, de penal. Antes de la media hora, tres, a cuenta de Richarlison, 5 minutos después, Paquetá ponía cifras definitivas.
Y así como bailó Tite, bailó su equipo en cada festejo, que era acompañado por música en el estadio, aunque más que un estadio, parecía un salón de baile.
El segundo tiempo fue mucho más tranquilo en cuanto al desarrollo, donde los sudamericanos, a costa del resultado, decidieron no atacar de manera fuerte, y los sur-coreanos no querían arriesgarse a sufrir una derrota histórica.
Pasada la media hora, Seung-Ho clavó un fierrazo inatajable a la salida de un córner y le puso un poco de maquillaje al resultado.
Con el partido consumado, Tité se dio el lujo de mandar a la cancha a hacer su debut mundialista a Weverton, el único de los 26 que no había tenido minutos en todo el Mundial.
Brasil pasó a Cuartos de Final de esta vigésima segunda edición del Mundial, instancia dónde se medirá frente a frente contra Croacia, quien avanzó en el primer turno de la jornada, tras superar por penales a Japón.
Cabe recordar que será la octava oportunidad consecutiva en la que jugará esta instancia, siendo Italia 1990 la última vez que cayó en Octavos, en esa oportunidad frente a Argentina.