Por: Agustina Miranda

"The Idol", la serie bajo la dirección de Sam Levinson (también encargado de Euphoria) se estrenó el 5 de junio de este año y sin haber cumplido tres meses se confirmó que no habrá segunda temporada y será cancelada.

La tira encabezada por The Weeknd y Lily-Rose Depp no fue bien recibida por el público: resulta que la encargada en primer momento de esta producción era Amy Seimetz, quien mantenía otra perspectiva sobre el rumbo de la historia. Con el 80% grabado, la directora abandonó el proyecto, por lo que quedó al mando Sam Levinson junto a The Weeknd. Según los rumores, la causa de la renuncia de la directora fue producto de incontables choques con el cantante, con quien no lograba llegar a un acuerdo sobre el contenido.

En este sentido, reescribieron el guión y volvieron a rodar la película a su gusto y criterio, reducieron la perspectiva que Seimetz había logrado: en vez de mostrar la historia de Jocelyn en su introducción al mundo del pop y la explotación por parte de la industria, se focalizaron en un exceso de escenas sexuales que podrían llegar a formar parte de un "morbo" por parte de los realizadores.

Según un artículo publicado en Rolling Stone, la historia se vio afectada por la "violencia sexual" bajo el argumento de una “fantasía de violación digna de cualquier hombre tóxico, y cómo una mujer vuelve a él solo porque de esa manera logra mejorar su música”, mientras que la ficción “se había convertido en lo mismo que pretendía satirizar”.

Gran parte de los espectadores compartieron esta visión y denunciaron una "pornografía de la tortura", con una amplia cantidad de críticas y una caída significativa de la audiencia, lo que dio como resultado la decisión de cancelarla.

Por su parte, HBO explicó en un comunicado: "The Idol era una de las series originales más provocadoras, y estamos encantados de la fuerta respuesta de la audiencia. Después de mucho pensarlo, HBO y los creadores de la serie han decidido no seguir adelante con una segunda temporada. Estamos agradecidos a los creadores, al reparto y al equipo por su increíble trabajo”.

Con una fuerte influencia de la violencia en el desarrollo de la historia que llevaron a la audiencia a cuestionar si los responsables de su realización estaban mostrando esas escenas como una crítica o en realidad como un fetiche. Los espectadores hablaron y no habrá más de The Idol.