Por: Agustina Miranda

Otro 21 de septiembre está por llegar, y con él, comienza una de las estaciones favoritas: la primavera, caracterizada por tener un clima soleado, con muchos colores y un ánimo de felicidad compartido por la celebración del Día del Estudiante.

En esta época del año crecen mucho más flores, por lo que ya es una práctica común regalarlas y encontrarte con muchos puestos en la calle. Por su parte, en este último tiempo se comenzó a instalar la idea de regalar flores amarillas. ¿De qué se trata esto?

Además del propio significado que tienen las flores de este llamativo color, las cuales están asociadas al sol, la alegría, el optimismo, la vida, prosperidad y la felicidad; su búsqueda en recibirlas o regalarlas encuentra su significado en la telenovela emitida desde 2004, Floricienta, donde la protagonista (Florencia Bertoti) deseaba que el amor de su vida le regale flores amarillas. Así, encabezó una de las canciones más míticas de la tira y durante esta época todos la vuelven a rememorar.

"Él la estaba esperando con una flor amarilla, ella lo estaba soñando con la luz en su pupila. Y el amarillo de sol iluminaba la esquina, lo sentía tan cercano, lo sentía desde niña", mientras que el legendario estribillo entona: "Ella sabía que él sabía
que algún día pasaría, que vendría a buscarla, con sus flores amarillas".

Entre los tipos de flores más populares se encuentran los girasoles, aunque también es bastante recurrente regalar tulipanes y orquídeas. Sin embargo, la lista es amplia, por lo que se pueden encontrar con las diferentes variaciones: lirios amarillos, fresias, margarita, kerria, rosas amarillas, narcisos, gazania, gerbera y más.