Por: Agustina Miranda

El grupo conformado por Ale Sergi y Juliana Gattas demostró que los 22 años de trayectoria en la industria musical no son en vano: el miércoles 4 de octubre comenzaron con uno de los cuatro espectáculos con entradas agotadas en el Estadio Luna Park y enloquecieron al público, el cual quedó inmerso en una experiencia única al estilo Miranda!: brillos, colores, efervescencia y la esencia más pura del pop.

 

Tan sólo unos minutos después de que el reloj marque las 21 horas, el despliegue comenzó con los "botones" del Hotel Miranda!, quienes se mostraron sorprendidos con "la cantidad de invitados que Ale y Juliana convocaron". Entre la puesta de escena y la suma de las expectativas por parte del público, los dos cantantes se hicieron presentes con "Por amar el amor" y atuendos total black brillosos, envueltos en el humo y el calor de su gente del otro lado. La propuesta  continuó con "Hola" y la locura de los fanáticos que acompañaban con el estribillo El disco de mi mente se resiente con tu corazón, el disco de tu corazón, el disco de tu corazón.

La propuesta siguió tomando vuelo con una nueva idea a medida que se desarrollaba cada canción. Así fue con "Prisionero" la canción que comparten en su álbum junto a Cristian Castro. Ambos artistas cambiaron su look por uno azul y sus bailarinas caminaron el escenario con tandas de ropa para lavar, tal como sucede en el videoclip del mismo. En el medio de la canción, se desplegaron unos globos gigantes que cubrieron a cada persona que se encontraba allí.

 

Otra transformación sucedió con "Navidad", la primera canción dentro del Hotel en la que participan Bandalos Chinos: una pila de cajas simulaba un alto árbol del 25 de diciembre, las pantallas daban la sensación de que caía nieve y los músicos se pusieron un saco con brillos verde.

 

Por otro lado, uno de los momentos más eufóricos fue con la participación de su único invitado: Dillom. El cantante entró por las puertas del Hotel para cantar "Dos" y las pantallas de sus alrededores se tiñeron oscuras y con algunos tintes de sangre, en coincidencia con la estética del videoclip y lo que narra la canción. "Gracias, aguante Miranda", fueron sus palabras de despedida.

Así, el manejo de emociones es el fuerte de Miranda!: lograban pasar desde un nostálgico "Tu Misterioso Alguien" hasta un divertido y eufórico "Lo que siento por ti" haciéndole honor al amor. Lo mismo sucedía con cada interpretación que fue única: "Fantasmas", "Extraño", "Enamorada", "Uno los dos", "Ya lo sabía", "Yo te diré" y más.

 

Llegando al final, se despidieron con "Don" y una lluvia de papeles blancos. Cuando parecía que todo había terminado y sólo restaba esperar que prendan las luces para volver a casa, Ale y Juliana aparecieron montados en un cisne gigante que se metió dentro de todo el público; coronando la noche con una despedida inesperada y un acercamiento con los fans que pudieron verlos, algunos, a sólo centímetros.

Por su parte, en el ambiente se respiró una mezcla generacional que es uno de los tantos factores que posicionan al dúo en lo más alto. Su largo recorrido en la escena musical mantiene a sus fanáticos fieles, pero su perspectiva diversa y el aire tan fresco que los caracteriza es lo que sigue captando a las nuevas generaciones. En tanto, con el pasar de los años, Miranda! demuestra su capacidad de reiventarse y demostrar que siempre, siempre dan más.

 

Por lo pronto, aún restan los espectáculos del 5, 6 y 7 de octubre. Aunque todas las fechas están agotadas, redoblan la apuesta en un show de mayor escala en el Estadio Ferro el próximo 7 de diciembre. Las entradas están disponibles a través de este link.