

Por: Agustina Miranda
Al igual que todos los años, este viernes 28 de junio se celebra el Día Internacional del Orgullo LGBTQ+, una fecha ícono para defender los derechos de la comunidad que durante tanto tiempo fue -y sigue siendo- hostigada por la sociedad. ¿Qué pasaba el 28 de junio de 1969 y qué está pasando hoy?
En aquella época imperaba una alta restricción por parte de Estados Unidos (y el mundo en general) hacia las diversidades, las expresiones de género y las orientaciones sexuales por fuera de la norma. Incluso, la legislación estadounidense imponía multas y penas de cárcel hacia las personas que mantenían relaciones con otras de su mismo sexo.
Todo esto se daba al mismo tiempo que crecían las repudiantes teorías y actividades para "curar la homosexualidad", las cuales en realidad eran excusas que se inventaban los homofóbicos de esos años para someter, maltratar, humillar y violentar a la comunidad LGBT+.
En un contexto tan adverso, era parte del cotidiano que hayan redadas policiales para amedentrar a las personas que pasaban sus noches en boliches o bares donde pudieran mostrarse sin prohibiciones. Sin embargo, el 28 de junio de 1969 a la madrugada hubo una persecusión en el bar Stonewall Inn de Nueva York, donde la constante violencia provocó un punto de inflexión. En esa ocasión irrumpió una respuesta por parte de los grupos atacados, quienes se defendieron ante el hostigamiento y le hicieron frente a las fuerzas policias.
Un año después, en 1970, tuvieron lugar manifestaciones en su comemoración en Nueva York, Chicago, San Francisco y Los Ángeles, por lo que años después se catalogó como la primera marcha del orgullo, la cual ahora se replica año a año, a lo largo de todo el mundo.
Este acontecimiento hoy se conoce como "los disturbios de Stonewall", pero fue la realidad de cientos de personas que tuvieron que luchar para poder ser. Hoy, esta fecha representa las vivencias, la violencia y la discriminación a la que siguen siendo sometidos los gays, bisexuales, lesbianas, transexuales, travestis, queer, intersexuales y más.
Pamela Cobbas, Mercedes Roxana FIgueroa y Andrea Amarante son las mujeres que fueron asesinadas por Justo Fernando Barrientos, el hombre que las acosó durante meses por ser lesbianas. Ellas junto a Sofía Castro Riglos vivían en el barrio de Barracas y fueron víctimas de su hostigamiento: eran llamadas de manera despectiva "tortas" y "engendros".
Sin embargo, su enzañamiento no quedó ahí, el 6 de mayo lanzó una bomba molotov y terminó con la vida de tres de ellas, mientras que Castro Riglos mantuvo heridas graves. Casos como éstos demuestran que las discusiones no están saldadas, que los discursos de odio siguen en auge y más que nunca hay que contrarrestarlos.