Bernardo “el Oso” Weber es el presidente de la Federación Universitaria Argentina y concejal de la ciudad de Tandil desde 2019. El joven dirigente perteneciente a Protagonismo Radical, espacio que lleva a Gustavo Posse y Danya Tavela como candidatos a la conducción de la UCR provincial el 21 de marzo, augura tiempos de recambio para el partido centenario y revaloriza las figuras de Martín Lousteu y Emiliano Yacobitti al frente de ese proceso.

Con los resultados de la interna cordobesa aún sin confirmar y a días de la interna que dirimirá la presidencia de la Unión Cívica Radical bonaerense y distrital, Weber compartió con enAgenda su análisis de la actualidad radical, de la juventud y de la educación superior entre otros ejes. 

¿Cómo llevás la convivencia entre tu tarea de concejal y presidente de la FUA?

En términos políticos no hay inconvenientes. La Federación es de un carácter estrictamente gremial y la otra es una tarea legislativa. Obviamente eso llevó a que me esté moviendo mucho más y que viaje mucho entre Tandil y el resto del país, pero soy joven y el esfuerzo que uno hace es gratificante, porque hago lo que me gusta y lo hago con mucha vocación. Por eso creo que logré que ambas responsabilidades coexistan y poder cumplir con las dos de igual manera.

¿Cuál es la situación de los estudiantes en la Argentina hoy?

La verdad que es compleja, el paso a la virtualidad fue muy abrupto y trajo muchas complejidades. En ese marco vimos como muchos compañeros tuvieron que dejar las aulas, ya sea por no poder contar con las herramientas tecnológicas, como también porque muchos no pudieron adaptarse a ese paso a lo digital, sobre todo los estudiantes de los primeros años. Todo eso trajo una deserción muy grande, por eso creo que el desafío no sólo es volver lo más rápido posible a la presencialidad para recobrar todo eso que nos puede brindar la Universidad con los estudiantes adentro del aula, sino también para no dejar a nadie afuera y poder garantizar una educación universitaria que sea inclusiva, porque si bien es gratuita cuando se transforma en algo para pocos deja de ser un derecho y se transforma en un privilegio.

¿Qué expectativas tiene la Franja Morada para este 2021? ¿Tienen planificadas elecciones FUA?

Hoy estamos con el mandato de FUA prorrogado, al igual que todos los Centros de Estudiantes del país y las Federaciones regionales, producto de que, por obvias razones, no pudimos realizar las elecciones estudiantiles. Estamos esperando que la pandemia nos permita poder convocar a un Congreso porque la realidad es que no nos interesa llevar adelante un Congreso desmovilizado.

Lo más importante de la renovación de las autoridades FUA es la participación de todos los estudiantes del país. Hay que tener en cuenta que el congreso tiene de por sí una movilización de más de mil delegados de los Centros de Estudiantes más los estudiantes de todo el ancho y largo del país que se presentan al Congreso para acompañar a las agrupaciones.

En ese marco las expectativas de la Franja son seguir trabajando como lo venimos haciendo, acompañando a cada estudiante en su formación, y brindando la asistencia gremial a través de cada uno de nuestros Centros de Estudiantes y Federaciones regionales. Obviamente también con el objetivo de seguir creciendo y llegar a aquellas Universidades donde hoy no tenemos representación más allá de ser la organización política con más presencia en la Argentina creemos que siempre se puede un poco más y ese es nuestro desafío constante.

¿Cómo se ven para las elecciones internas del 21 de marzo?

La verdad que de cara a la interna estamos con muchas expectativas. El radicalismo está viviendo un proceso de época, una elección interesantísima donde estamos apostando a una renovación profunda. No sólo estamos con expectativas de lo que pase el domingo en la provincia y en La Plata, sino que venimos de una elección en Córdoba que está muy reñida que todavía no tiene resultados oficiales, ganamos en Salta; estamos viviendo un proceso político de escala nacional que se está llevando adelante y que a todos los radicales que abrazamos nuestros principios históricos nos interpela y nos hace sentir que estamos viviendo un momento que nos vuelve a enamorar y que nos vuelve a permitir retomar nuestras banderas históricas para interpelar a la sociedad. Ese es el desafío que tenemos por delante.

¿Cómo ves a la Juventud Radical y que rol tiene hoy en el partido provincial?

Tanto la Juventud Radical de la provincia como el partido están atrasados. Necesitamos una juventud que se anime a ser autónoma y que se anime a ser contestataria. Ese es el rol que tenemos que cumplir los jóvenes dentro de los partidos políticos y la JR no tiene que estar ajena a eso. El desafío más grande que tenemos es recuperar esa herramienta para volver a acercar a la juventud al radicalismo y para volver a generar un partido con presencia territorial y en las Universidades. Creo que tenemos que trabajar por ese objetivo, y por eso el 21 vamos a votar en las internas en todas las secciones de la provincia para que la juventud y los mayores podamos generar una nueva mayoría que reconstruya ese partido que tanto queremos los radicales.

¿Protagonismo Radical tiene mayor inserción en los jóvenes radicales?

Sin dudas. Una gran parte de la Juventud Radical y la gran mayoría de la Franja Morada hoy forman parte de Protagonismo Radical, que es un espacio que nos permite interpelarlo y discutir cada uno de los liderazgos. Eso permite que nos sintamos representados y que todos tengamos la oportunidad de expresar nuestra voz y todo lo que pensamos para que la juventud vuelva a creer en el radicalismo. Creo que la figura de Martín Lousteau es la que reúne toda esa síntesis. Desde hace un tiempo que tenemos la oportunidad de encontrarnos con él y coordinar encuentros en distintas Universidades y distritos con miles de jóvenes que se acercan para escucharlo y compartir con él lo que pensamos. Es un dirigente que está presente, que nos escucha y que representa también las necesidades y las posturas de nuestra generación, eso nos da la certeza de que venimos por el camino correcto.

¿Qué balance haces del lugar que tuvo la UCR durante los cuatro años de gobierno de Macri?

El balance no fue positivo. El radicalismo debería haber tenido mucho más protagonismo durante el gobierno de Cambiemos. Eso hizo que se tomaran muchas definiciones que nosotros no compartíamos desde lo ideológico y desde lo político. En ese sentido es que insistimos en que el radicalismo retome sus banderas históricas para conformar un Juntos x el Cambio más fuerte. Ese espacio va a ser mucho mejor y más grande si nosotros tenemos la posibilidad de construir una UCR con esas mismas características. Sabemos que el PRO, con sus cualidades, no va a cambiar y que la Coalición Cívica tampoco, pero que hoy el radicalismo tiene la oportunidad de cambiar y ser mejor para ensanchar y potenciar Juntos por el Cambio.

¿Crees en la autocrítica de ese proceso o es mejor mirar para adelante?

La autocrítica creo que hay que realizarla siempre, me parece que en cualquier aspecto de la vida uno tiene que tener la capacidad de identificar que hizo bien y que hizo mal, y ese diagnóstico tiene que servir como aprendizaje. Pero hoy la vista está puesta a futuro en construir una alternativa para una Argentina que hoy tiene muchísimas dificultades, y la política tiene que generar una revisión correcta y adecuada de que es lo que le pasa para después poder empezar a trabajar y garantizar un cambio hacia el futuro.

Posse dijo que era su deber ampliar JxC para superar ese 41% de cara al 2023 ¿crees que hay sectores que pueden sumarse al frente? ¿Quiénes?

Si claro. Es fundamental ampliar Juntos por el Cambio. Si hay un legado que dejó la elección de 2019 es ese 41% con una oposición representada en un esquema bifrentista, y que la necesidad de ampliar el frente es la de ampliar la base de sustentación para acercar a esa gente que quizás hace un análisis similar de la realidad de nuestro país pero que hoy no se siente cien por cien representado en los sectores que componen JxC.

Pienso en los dirigentes que se alejaron de la UCR en el último tiempo: Pablo Javkin o Margarita Stolbizer, que son valiosos y que tienen la capacidad de mostrar más amplitud.

También creo que hay que volver a acercarse al Partido Socialista con quienes muchas veces compartimos análisis o posturas sobre la realidad, con una mirada similar a la hora de pensar cómo abordar las principales problemáticas de los argentinos. Con todos esos actores hay que juntarse y ampliar para realmente ser una opción mucho más competitiva.

¿Qué opinas de la re reelección en la provincia?

Para mí fue un acierto del gobierno de Vidal limitar la reelección de los intendentes y de los legisladores. La alternancia es una herramienta sana para la política siempre y cuando estén las reglas del juego claras. Esta nueva ley garantiza una política más sana y que se renueve constantemente. Hay que entender que es para que la política crezca, para permitir  una dinámica distinta y para que los proyectos políticos no sean a título personal o en base a nombres propios sino que se construyan proyectos colectivos representativos, con cimientos dentro de los partidos y que vayan más allá de los nombres.

¿Cuál es tu posición con respecto a la realización de las PASO?                        

Para mí es fundamental que se lleven adelante. No hay mejor manera de validarse de cara a la sociedad a la hora de armar una lista y de elegir los candidatos que con la gente formando parte de la elección de esas listas y que las conformen aquellos que los votantes crean que están más preparados. Por eso es fundamental mantener las PASO, para que el electorado decida quien está mejor preparado para afrontar las elecciones y también como una herramienta para que todo el tiempo nos estemos superando, porque el espacio que no sea acompañado tendrá la responsabilidad de mejorarse  de cara a su representatividad, de las ideas que propone y de su mirada a futuro.

Si tenés que elegir un dirigente radical de toda la historia del partido, ¿quién sería y por qué?

La verdad que es difícil. A lo largo de la historia del radicalismo ha habido muchos hombres y mujeres que supieron representar nuestros principios históricos y a su época. Podemos hablar de Alem, de Yrigoyen, Illia, Alfonsín, Elvira Rawson, Florentina Miranda. Todos ellos han tenido esa capacidad,

pero si tengo que quedarme con uno elegiría a los de nuestra época, porque el radicalismo tiene que hablar en presente y de su proyección a futuro. Por eso tanto Martín Lousteau como Emiliano Yacobitti son dos grandes dirigentes de la UCR que han tenido la capacidad de construir un mensaje de futuro para los radicales y que tienen la generosidad de crear un espacio que contenga a todos. Por eso estamos trabajando en toda la Argentina para tener una renovación importante dentro del partido. Si estoy obligado a elegir elijo a los de mi época.

¿Un mensaje para los afiliados?

Como dije hoy estamos viviendo una elección de época. No es solo una elección interna, sino que elegimos que tipo de partido queremos ser. El radicalismo tiene que volver a transformarse en un partido de poder, que quiera ganar, que compita, sin miedo a una interna o a una PASO. Que tenga esa vocación de poder para transformar la realidad por la que tantos jóvenes nos sumamos en nuestros barrios o en las Universidades, para construir una Argentina mejor que la que nos tocó.

Por eso queremos invitarlos a todos a participar este domingo en las elecciones internas, y ratificar la convicción de que tanto Gustavo Posse como Danya Tavela van a poder protagonizar todas estas transformaciones, que estamos seguros, van a hacer que tengamos un partido consolidado, con fuerza y centralidad en la política provincial y nacional.

El radicalismo necesita de todos sus afiliados, volver a acercar a aquellos que en algún momento se fueron desencantados del partido y abrirle las puertas a los que aún no saben que son radicales pero que saben que comparten con nosotros esta mirada y esta perspectiva de la Argentina que queremos.

Estoy convencido de que tenemos un desafío enorme por delante que lo encaramos con muchísima alegría pero también con la esperanza de que tenemos un norte y que hay un radicalismo que se está poniendo de pie con sus banderas al frente para darle una alternativa a todos los argentinos. La UCR con sus 130 años de historia ya no solo le pertenece a los radicales, sino que es una herramienta política de toda la sociedad y hay que ponerla en valor. Esa es nuestra responsabilidad como militantes.