Nacional | 1 sep 2024
Escenario semanal
Juicio político y Asamblea Legislativa, la consigna de un peronismo sin sociedad
Por: Maximiliano Juárez
El pozo en el que empezó a caer Unión por la Patria luego de la paliza electoral del año 2023 parece no tener fondo y un elevado porcentaje de sus dirigentes transitan por los nueve círculos del infierno de Dante Alighieri, sin su Virgilio. El panorama luce algo complicado porque todos los pecados quedaron expuestos y se transmitieron en vivo y en directo. Este es el primer elemento para que la sociedad argentina no se haya corrido ni un milímetro de la decisión que tomó eligiendo a Javier Milei como presidente de la Nación.
¿Cómo es un peronismo sin sociedad? ¿Cambió la sociedad? ¿Cambió el peronismo? Si los que tenemos más de 30 años sabemos que el rol del peronismo en la República Argentina era ir al ritmo de las demandas de la gente. Basta recordar la gesta del ex presidente Eduardo Duhalde en el 2001 cuando su intuición (y mucha información que le llegaba de toda la República Argentina) lo llevó a rechazar un acuerdo con el Gobierno radical de Fernando De La Rua al darse cuenta que ese proceso político no tenía solución; la gente explotó, salió a la calle y el peronismo (en alianza con Raúl Alfonsín) activó las instituciones coronando al ex gobernador de Buenos Aires como presidente de la Nación, quien tomó la decisión política más valiente de los últimos 20 años decretando con Remes Lenicov el fin de la convertibilidad.
Volvamos a esta nueva faceta del peronismo, la que perdió la intuición y no se tira paredes con la sociedad. Sin votos y sin sociedad irrumpió la figura de Guillermo Moreno, hombre fuerte de la etapa de Alto Imperio Kirchnerista (2003-2013). Su táctica principal es buscar una conversación con los que son y en algún momento fueron votantes peronistas visibilizando cuestiones elementales del justicialismo que el kirchnerismo corrió de la biblioteca del living-comedor, esto generó un fenómeno donde ex progresistas porteños lavan sus culpas y convergen con nuevos jóvenes fanáticos de la doctrina y las teorías conspirativas que navegan por X.
En los escenarios que se mueven puede terminar todo con un mega acuerdo con Cristina Kirchner (no ven asimetrías entre el poder de ambos), en una Asamblea Legislativa con Miguel Ángel Pichetto presidente o en similar movida institucional con la vicepresidenta Victoria Villarruel inaugurando un exitoso proceso nacionalista. Estas teorías son disparadas en loop desde hace meses en “Duro de Domar” donde Moreno repite constantemente sus teorías conspirativas y nos señala con el dedo que estamos ingresando en una etapa donde la política se va a dividir entre los que quieren el final del Gobierno por mecanismos institucionales y los que esperan un estallido social desorganizado. Todo por San Agustín y la justa distribución de los bienes del mundo.
No tan diferente es Juan Grabois, que a diferencia de Moreno, tiene una representación en un sector postergado de la sociedad, que son los movimientos sociales y un armado universitario relativamente grande. En su última aparición pública el ex candidato a presidente de Unión por la Patria, definió este contexto como un momento de “oscuridad”, y siempre buscando el amor de Cristina respaldó su publicación en X para poner límites a la intensa libido que despierta Victoria Villarruel en algunos sectores del peronismo. Grabois se quejó: “Cuando se caiga esto, que se va a caer, larga y a la corta, esta mujer no puede emerger como una alternativa, si esta persona que está enferma se tiene que internar (Milei) que se lleve a la que se trajo (Villarruel), no puede ser una alternativa ante una crisis que se está profundizando. Cristina está marcando un límite, si bancas a Villarruel estas del otro lado de la vereda”.
Y remató su frase más aguda: “A mí me sorprende la paciencia que está teniendo nuestro pueblo, hasta te diría que me molesta, quiero que la bronca se sublime en lucha”. Grabois empieza a impacientarse para el placer y frenesí de los Jhony Viale de la vida.
Más indigno de ver son los peronistas que quedaron boyando en el Congreso. El exponente más acabado de esta representación es el diputado porteño Eduardo Valdés, que fue una figura trascendental para convencer a Cristina Kirchner para que elija a Alberto Fernández como presidente. Esta semana se lució lanzando un pedido de juicio político para la vicepresidenta Victoria Villarruel al vincularla con la visita de los diputados de la Libertad Avanza a los ex represores. ¿Nunca se preguntó Valdes si la sociedad no sigue algo molesta con tipos como él? Llamativo que quiera expulsar a dirigentes, sean del partido que sean, del sistema democrático.
En términos económicos, reflejaremos el pensamiento del peronismo con otro exponente, los economistas kirchneristas que siguen explicando cómo solucionar las problemáticas económicas. Usaremos de ejemplo a Roberto “canasta regulada” Feletti, que anunció en un programa de radio que está todo a punto de estallar y que se viene la devaluación ya que el Gobierno se quedó sin dólares. “El gobierno no puede acumular reservas, el sector agropecuario no liquida, tiene vencimientos de deuda muy fuertes por delante, vemos un escenario de caída vertical del nivel de actividad y asistimos a una seria tensión sobre el tipo de cambio, con un riesgo país que flota en torno a los 1.500 puntos. El programa de corto plazo muestra señales de agotamiento evidentes”. Bueno.
Los economistas que estuvieron vinculados a la administración de Alberto Fernández, analizan la política macroeconómica de Milei como si el Gobierno fuera peronista y como si la gente no recordaría que hace cinco minutos el Frente de Todos dejo 11 mil millones negativos de reserva en el Banco Central, un riego país de 2300 puntos y una inflación descontrolada. Los Felleti, como Moreno hace meses vienen anunciado la Asamblea Legislativa, hace meses anuncian la devaluación.
Los economistas vinculados al peronismo, que fracasaron los últimos diez años, antes de ir contando los días para una nueva devaluación, pueden hacer foco y generar un nicho en la microeconomía que el Gobierno todavía no mira y poner el ojo en los costos que están cargando los jubilados y la clase media al pagar los aumentos en las tarifas de servicios públicos para soportar el superávit fiscal que tan exitosamente vende el gobierno. ¿Cuánto duele el superávit fiscal? Esta tiene que ser la conversación porque la discusión macro ya la perdieron.
Un problema grave de los sectores vinculados al peronismo y al kirchnerismo es que realmente no logran comprender lo que significó para los trabajadores y trabajadoras convivir con inflación. La política siempre pudo transitarla porque sus ingresos estuvieron arriba de la media. Por eso no lo entienden y es probable que no logren entenderlo por unos años.
Dicho esto, la caída de la industria Pyme acumula una retracción del 18,6% en los siete meses del año contra el mismo periodo de 2023, trabajó con el 60% de su capacidad instalada y el 25% tuvo problemas para pagar sueldos (CAME).Asimismo al Gobierno de Milei no lo acompañan los precios internacionales de las materias primas, algunos ejemplos: los frigoríficos acortaron jornadas pese a la eliminación de las retenciones- bajaron 4,9% las exportaciones de carne bovina- las exportaciones de litio totalizaron en USD 272 millones, lo que nos habla de una caída del 34,7% interanual en el primer semestre, en junio se exportó un total de USD 40 millones, lo que implicó una caída interanual en los montos exportados del 14,2%, más la soja en mínimos históricos.
En ocho meses el peronismo buscó tantear escenarios, medir y evaluar repercusiones, Moreno no piensa que se viene una Asamblea Legislativa, pero busca que se abra esa discusión. Grabois no piensa que esto explota mañana, pero quiere que la gente salga a la callé, y así en loop. Por ahora no reciben guiños de la sociedad. Moreno tuvo un efecto colateral que fue el durísimo rechazo de Cristina Kirchner a sus propuestas. Mayans no tardo ni cinco minutos en ordenarse con la ex presidenta luego del coqueteo con la VP.
En la provincia de Buenos Aires el gobernador Axel Kicillof también tanteó su candidatura presidencial de manera anticipada y tuvo que recalcular, al ser el referente opositor elegido por el presidente de la Nación, quizás tiene que recalcular su estrategia de blanco y negro. No era un costo para el ante la opinión pública ir a Tucumán con el resto de los gobernadores, dejar algunas cuestiones ideológicas de lado y adherir al RIGI, sabiendo que podía perder, pero sin ponerse de punta a la sociedad, ya que la gestión bonaerense no puede caer en la trampa de bajarse o que la bajen del tremendo potencial a futuro que tiene la Argentina en materia de energía. Era un costo ante los Grabois o los Maximo Kirchner, pero la excusa perfecta para pararse por arriba de las discusiones políticas internas y externas.
No es momento para el peronismo, y acá no dividimos entre facciones, moderadas, de centro, de izquierda, kirchneristas, sino del conjunto. Por eso el objetivo de los peronistas con representación tiene que ser ocuparse de sus cosas: la CGT, de sus afiliados, los gobernadores, de sus provincias, los intendentes, de sus municipios y recalcular cual es la estrategia. Hay que llegar a la primavera con una hoja en blanco, empezar de nuevo y ver como la sociedad transita este 2024 donde eligió caminar de la mano de un gobierno con caracteristas neoliberales. El peronismo tiene que reiniciarse.