

Fernando Gago fue el último técnico en sumarse -y en bajarse- de un ciclo que ya lleva más entrenadores que títulos. La gestión de Juan Román Riquelme como dirigente de Boca, iniciada en diciembre de 2019, suma seis técnicos oficiales y tres interinatos, todos bajo su responsabilidad directa. ¿Cómo le fue a cada uno? ¿Quién fue el mejor y quién el peor según los números?
Fernando Gago apenas estuvo 197 días al frente del equipo. Su paso quedó marcado por la eliminación temprana de la Fase 2 de la Copa Libertadores ante Alianza Lima, la derrota ante River en el Monumental y la falta de títulos. En cuanto a estadísticas, dirigió 30 partidos oficiales, con 17 triunfos, 6 empates y 7 derrotas, lo que le dio una efectividad de 63,3%, la más alta del ciclo. Sin embargo, la falta de logros deportivos empañó ese dato.
Si se toma como criterio el porcentaje de efectividad, el podio lo lidera Gago, seguido de cerca por Hugo Ibarra y Sebastián Battaglia (con casi el doble de partidos dirigidos). Aunque sorprende, este criterio no siempre refleja el impacto real de cada proceso. El detalle:
Fernando Gago – 30 partidos | 17 G, 6 E, 7 P | 63,3% | Sin títulos
Hugo Ibarra – 36 partidos | 20 G, 7 E, 9 P | 62% | 2 títulos
Sebastián Battaglia – 57 partidos | 29 G, 17 E, 11 P | 61% | 2 títulos
Miguel Ángel Russo – 59 partidos | 27 G, 21 E, 11 P | 58% | 2 títulos
Diego Martínez – 45 partidos | 20 G, 15 E, 10 P | 55% | Sin títulos
Jorge Almirón – 43 partidos | 17 G, 13 E, 13 P | 50% | Finalista de la Copa Libertadores
Tres técnicos ganaron títulos: Russo, Battaglia e Ibarra, con dos cada uno. El resto, cero. En ese sentido, Gago, Martínez y Almirón quedaron en deuda, aunque el caso de Almirón fue particular: llegó a la final de la Libertadores 2023, algo que lo redimió en parte ante los hinchas.
Miguel Ángel Russo: Copa Diego Maradona y Superliga Profesional 2020
Sebastián Battaglia: Copa Argentina 2021 y Copa de la Liga 2022
Hugo Ibarra: Liga Profesional 2022 y Supercopa Argentina 2023
En cuanto al tiempo al mando, Russo es el que más duró (597 días), seguido por Battaglia (323), Martínez (267), Ibarra (260), Almirón (209) y Gago (197). Todos, sin excepción, terminaron yéndose antes de cumplir un año y medio.
La constante rotación en el banco de suplentes expone un problema estructural en la gestión de Riquelme: seis entrenadores en menos de cinco años y una larga lista de conflictos, salidas intempestivas y decisiones que no siempre fueron acertadas. Incluso en los mejores ciclos (Russo, Battaglia o Ibarra), la salida llegó más por desgaste interno o decisiones de la dirigencia que por los resultados inmediatos.
Con el ciclo de Gago terminado, Riquelme deberá tomar una decisión crucial que puede marcar su futuro como presidente. Entre los hinchas, muchos ya hablan de una “última bala” y del riesgo de no tener retorno si vuelve a fallar. En el banco de suplentes se juegan también los próximos años del club. Mientras tanto, otra vez Herrón se hará cargo del equipo.