

La presión de dirigir a Boca Juniors no da respiro, y mucho menos cuando se trata de un Superclásico. En la historia del fútbol argentino, varios entrenadores xeneizes vieron su ciclo terminar de forma abrupta luego de perder (o incluso empatar) ante River Plate. Ya sea por renuncia propia, decisión dirigencial o desgaste acumulado, el clásico ha sido, en muchos casos, la sentencia final.
El primer caso registrado ocurrió en 1943. Oscar Tarrío dejó su cargo como entrenador de Boca después de perder 3-1 con River de visitante en la quinta fecha.
Este es un caso insólito en la historia Xeneize. El presidente Alberto J Armando lo designó como DT tras la salida de Adolfo Pedernera pero había una particularidad: el uruguayo de 28 años era el 6 titular del equipo. Luego de una temporada alternando entre jugador y entrenador, renunció al banco tras empatar 1-1 en el superclásico y dos fechas más tarde se despidió en su segunda condición.
En 1972, José Varacka renunció tras caer 3-2 contra River en el estadio Monumental por el Nacional. Aquella derrota fue un golpe duro para su ciclo, que ya venía tambaleando porque había perdido contra el Millonario 5-4 en la primera fecha.
El campeón del mundo con Argentina en 1978 llegó a Boca con expectativas altas, pero su ciclo no encontró estabilidad. En diciembre del '94, Boca perdió 3-0 ante River en La Bombonera con goles de Enzo Francescoli, Ariel Ortega y Marcelo Gallardo. Ese resultado marcó el fin de la etapa de Menotti en el club.
Brindisi presentó su renuncia tras el Superclásico del 7 de noviembre de 2004, cuando Boca cayó 2-0 en el Monumental por el Torneo Apertura con goles de Gastón Fernández y Nelson Pipino Cuevas. El equipo ya venía en crisis, y la derrota frente al eterno rival fue el detonante.
Aunque fue en un torneo de verano, el impacto fue el mismo. En enero de 2010, Boca perdió 2-0 ante River en Mar del Plata y al día siguiente Basile presentó su renuncia. Si bien se trataba de un amistoso, el pobre rendimiento del equipo y el clima interno empujaron al “Coco” a dejar el cargo.
Poco tiempo después, en noviembre de 2010, el equipo de Borghi perdió 1-0 ante River en el Monumental, con gol de Jonatan Maidana. La derrota y el nivel futbolístico del equipo derivaron en el despido del DT al día siguiente. Borghi dejó el cargo luego de solo 14 partidos oficiales.
Uno de los ciclos más recordados y polémicos terminó tras la histórica final de la Copa Libertadores ante River en Madrid. Boca empató 2-2 la ida en La Bombonera y perdió 3-1 en el Bernabéu. Tras esa durísima derrota, la dirigencia decidió no renovarle el contrato a Guillermo, poniendo fin a un ciclo exitoso a nivel local, pero frustrante a nivel internacional.
El caso más reciente. Tras caer 2-1 ante River en el Monumental por la Liga Profesional, Boca despidió a Fernando Gago. Aunque el entrenador venía cuestionado desde semanas antes, la derrota en el clásico del 28 de abril fue determinante. La dirigencia consideró que el ciclo estaba terminado y lo cesó inmediatamente.
El Superclásico argentino es mucho más que un partido: puede definir proyectos, encumbrar ídolos o sentenciar etapas. La historia de Boca está llena de entrenadores que no sobrevivieron al duelo con River. Ya sea por presión mediática, ambiente interno o resultado deportivo, el clásico se cobra su precio.