El proceso para elegir al nuevo papa ya está en marcha. Este miércoles 7 de mayo, los 133 cardenales con derecho a voto —todos menores de 80 años— ingresaron a la Capilla Sixtina y comenzó la primera ronda de votación del cónclave que elegirá al sucesor del fallecido papa Francisco.

La jornada se abrió a las 10:00 (hora local) con la tradicional misa Pro eligendo Pontifice, celebrada en la Basílica de San Pedro y presidida por el cardenal Giovanni Battista Re, decano del Colegio Cardenalicio. En su homilía, Re llamó a los cardenales a actuar con discernimiento, oración y responsabilidad, destacando la importancia de elegir un pontífice "según el corazón de Dios", capaz de guiar a la Iglesia en un momento de grandes desafíos.

Por la tarde, los cardenales se reunieron en la Capilla Paulina del Palacio Apostólico para iniciar la solemne procesión hacia la Capilla Sixtina, entonando letanías e invocando al Espíritu Santo con el canto del Veni Creator Spiritus. Luego, con el cierre de las históricas puertas, comenzó formalmente el cónclave, el rito milenario de la Iglesia católica para consagrar un nuevo papa.

Desde ese momento, el mundo se mantiene en vilo, atento a la tradicional fumata: el humo blanco anunciará que se ha alcanzado un consenso de dos tercios entre los electores, mientras que el humo negro indicará que todavía no hay una decisión.

Durante la misa matutina, el cardenal Re recordó que la elección del papa no es una simple sucesión, sino un acto profundamente espiritual y eclesial, que debe dejar de lado toda consideración personal en pos del bien común de la Iglesia y de la humanidad. “La unidad de la Iglesia es querida por Cristo —afirmó—, no como uniformidad, sino como comunión profunda en la diversidad, siempre fiel al Evangelio”.

La Capilla Sixtina, con el Juicio Final de Miguel Ángel como telón de fondo, vuelve a convertirse en el escenario de una decisión histórica. El nombre del futuro papa se conocerá en las próximas horas y, esperemos, siga el legado de Francisco.