

El papa León XIV, cuando aún era el cardenal Robert Prevost, hizo su última publicación en X. Compartió una noticia que denunciaba las deportaciones ilegales impulsadas por el gobierno estadounidense, con el aval de Donald Trump y el presidente salvadoreño Nayib Bukele.
“Mientras Trump y Bukele usan el Salón Oval para reírse, los federales ejecutan la deportación ilícita de un residente estadounidense, quien alguna vez fue un salvadoreño indocumentado. Ahora, el obispo auxiliar de Washington, Evelio Menjívar, pregunta: ‘¿No ven el sufrimiento? ¿No les duele la conciencia? ¿Cómo pueden quedarse callados?’”
El mensaje, del periodista católico Rocco Palmo, hacía referencia al caso de un residente salvadoreño deportado por motivos políticos, y citaba palabras del obispo auxiliar Evelio Menjívar.
La nota de fondo, a la que dirige el tuit, compara la situación actual de los migrantes con la Pasión de Cristo, y acusa al gobierno estadounidense de operar con miedo, violencia y arbitrariedad. El entonces cardenal Prevost decidió compartir ese mensaje.
Hoy, como Papa, esa toma de postura no pasa desapercibida y anticipa un perfil claro: cercano a los excluidos y sin temor a denunciar a los poderosos.