Por: Valentina Mayoraz

eA ¿Quién está detrás de ChillOut?

F Somos Francisco y Carola, tanto Caro como yo, tenemos nuestra profesión particular. Yo soy ingeniero eléctrico y Carola es estudiante en medicina pero ya le quedan los últimos finales. Ella siempre tuvo una pasión muy fuerte por la cocina y este emprendimiento fue su forma de sacarlo adelante. Y yo al ser ingeniero, siempre fui una persona bastante metódica y ordenada, entonces es por eso que me encargo de la parte en finanzas y de llevar lo organizativo de ChillOut, además de acompañarla a Caro. 

 

eA ¿Por qué el nombre?

C ChillOut significa relajar y que te relajes. Es una invitación a eso. Este emprendimiento nace al principio de la pandemia acá en Argentina. Yo venía lidiando con cuestiones de ansiedad y por la pandemia se magnificó, es por eso que mi salida y escape era cocinar. Siempre lo fue. Pero sobre todo en ese momento porque me fluía concentrarme absolutamente en la receta, los ingredientes y el paso a paso. No pensaba en otra cosa, y es así como se te pasa el tiempo. Particularmente mi facultad, medicina en la UNLP, no te dejaban rendir finales virtuales, entonces era estar sin hacer nada. Siempre tuvimos la idea de encarar un emprendimiento juntos, con Fran habíamos pensado en otro rubros hasta que dijimos ¿por qué no hacer algo que sea realmente placentero? que nos guste cocinar, y que también signifique un momento de placer para los demás, que seguramente están viviendo un momento difícil al igual que nosotros. Así que, el nombre también surgió un poco de relajarnos nosotros sino también, invitar a los clientes a que lo hagan, con nuestros productos. Que lo disfruten y sus sentidos estén totalmente enfocados en eso. 

 

eA ¿Y si ChillOut fuera un sabor cuál sería, y un aroma?

C Fue muy difícil, pero el aroma a chocolate siempre está presente. Siempre chocolate fundiéndose para hacer un brownie o baño, siempre hay chocolate derretido y el sabor a chocolate. Siempre chocolate. 

ChillOut - Brownie de dulce de leche y Merengue 

 

eA ¿Qué balance hacen al año de su emprendimiento? ¿Qué cambios hubo desde el comienzo a hoy?

C Muchísimos cambios desde el principio hasta ahora. La verdad es que nosotros no teníamos idea ni de marketing, ni de Instagram y trasladarlo a un emprendimiento es un desafío aún más complejo. No sabíamos que había que subir, que no subir, hoy día nos sigue costando igual. Pero aprendimos un montón sobre la organización, que era mejor, dónde guardar los productos, como era mejor guardarlos, desde los envíos, el transporte, la comunicación a través de las redes. Aprendimos muchísimo sobre la marcha. Al principio como estábamos en pandemia y yo en particular no tenía otra cosa que hacer, le dedicaba 100% de mí, pero a medida que volvían las actividades tuvimos que reacomodar los tiempos para que pueda seguir funcionando y nosotros también no dejar de priorizar nuestras actividades personales. Así fue como terminamos trabajando los fines de semana, al principio era todos los días. Si bien es un trabajo que no empieza el sábado y termina el domingo, es una semana entera de planificación, de cocina, de compras, publicidad. En fin, hoy, la venta la hacemos los sábados y domingos. Sobre todo nos dimos cuenta que no me gusta la rutina, me gusta guiarme por lo que siento en el momento, por la intuición, por lo que creo que puede ir bien. No tenemos un stock fijo de tortas, sino que todos los fines de semana varía. Por ahí un fin de semana se me ocurre hacer tres variedades diferentes, y el que viene otra cosa. A algunos les parecerá signo de inestabilidad, pero va por otro lado, y es lo que a mi me funciona. Sin perder de vista que el emprendimiento es una ayuda económica, sino que además es algo que hacemos por placer, esa es la manera, nuestra identidad. Poder encontrar cual es la esencia de nuestro emprendimiento y con qué nos sentimos más cómodos fue el mayor de los cambios y el más positivo. 

 

eA ¿Una anécdota que les dejó ChillOut?

F Se me viene a la cabeza que en los principios del emprendimiento que coincidían con los de la pandemia, donde todos estabamos más resguardados le acercamos una porción de torta a una vecina de nuestro edificio. Horas despúes nos mandó un mensaje diciéndonos que le había gustado muchísimo, pero lo más importante, que le hacía recordar a un café de su pueblo. Instantáneamente tanto Carola como yo nos emocionamos, y sentimos realmente que era por ahí. ¡Nos acercaba a esa persona, a través de un recuerdo, por medio de una comida! trasladándola a su pueblo. Nos llenó el corazón de mucha alegría, saber que con el emprendimiento estabamos logrando el objetivo principal que era transmitir cariño, un mimo y cercanía. Sentimos que realmente pudimos mediante ese presente acompañar a una persona en el medio de una pandemia.

 

eA ¿Qué significa y significó para ustedes hoy, emprender?

C Significó un escape, un momento de desconexión para ocupar la mente en otra cosa. Hoy en día puedo ver que significó muchísimo más. A nivel personal, porque me conectó con lo que me gusta hacer, con lo que disfruto. Si bien me gusta la medicina y estoy terminando mi carrera estoy más convencida que nunca que quiero seguir también por la cocina, me quiero perfeccionar. Ni Fran ni yo tenemos cursos o estudios en pastelería y cocina, todo lo que fuimos haciendo fue sobre la marcha, leyendo mucho, buscando y aprendiendo a prueba y error. Veinte veces que salían mal, una bien. En eso estuvo el crecimiento, también significó mucho poder confiar en mí misma, de las capacidades que tengo, las habilidades, sin alardear.

Lo que ven es lo que tengo para ofrecer. Y es esto. No es ni lo mejor, ni lo peor. Es lo que es. Y la verdad que me hace muy feliz que haya gente que le guste, que lo disfrute y quiera repetir la experiencia. Me da ganas de seguir por este camino y poder ofrecer mucho más. 

 

eA ¿Por qué las personas deberían probar y vivir la experiencia ChillOut?

C Porque realmente al producto le dedicamos mucho tiempo, tanto como para pensarlo, como para crearlo. Somos creativos, si bien hay tortas que son muy clásicas hay otras que les agregamos nuestra impronta, imaginación. Mezclamos dos recetas o vamos probando que queda mejor. Son tortas que no se consiguen en otros lugares o combinaciones de gustos que te puedan parecer extrañas pero pueden combinar muy bien, es una oportunidad para probar algo diferente y casero. Es una especie de edición limitada porque todos los fines de semana vamos variando de productos, por eso creo que siempre va a ser una experiencia única. 

 

eA ¿Proyectos y cuentas pendientes?

C Llegar a más gente, para eso necesitaríamos más espacio, gente que colabore en la cocina tal vez. Estamos contentos por como funciona actualmente, aunque no descartamos la posibilidad de un espacio donde los productos tengan más alcance y puedan estar en exposición para la venta que comúnmente conocemos. 

 

eA ¿Qué reflexión les dejo la pandemia?

C Creo que obviando las cuestiones negativas que lógicamente deja esta pandemia, enfocándonos de lleno con el emprendimiento y lo que nos pasó a nosotros, el hecho de estar tanto tiempo encerrados y sin tener otra cosa para hacer, es el tener que buscar para reinventarse. Conocerse a uno mismo para saber cómo sobrellevarlo. A muchas personas las llevo a muy buen camino, las encontró de repente descubriendo cosas que no sabía que les gustaba tanto, lo mismo con las cosas que no le gusta tanto. A mucha gente los salvó el emprendimiento, a mucha gente los ayudó.

 

eA ¡Pidan tres deseos!

Que termine esta pandemia cuanto antes porque la verdad que la gente la está pasando muy mal. Por otro lado, que nosotros como emprendimiento a pesar de los obstáculos sea económicos, cuestiones personales y falta de tiempo, que no se nos termine la creatividad y podamos seguir adelante ante cualquier adversidad. Por último que nos sigan acompañando en nuestro camino, como lo han hecho hasta ahora, que aparezca un nuevo público también y se sume a esta experiencia. 

ChillOut - Marquise de chocolate, dulce de leche, crema y frutos rojos

 

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