Por primera vez, la artista de 39 años solicitó recuperar su autonomía ante un tribunal de Los Ángeles. Britney habló ante la jueza Brenda J. Penny por videollamada. La última vez que lo hizo fue en marzo de 2019, pero el tribunal estaba cerrado al público y su testimonio fue privado.

Todo comenzó en 2009, cuando una mega fanática de Britney Spears, Megan Radford, leyó una publicación de blog sobre el nuevo arreglo legal de su ídola y sintió que algo no estaba bien y empezó a investigar.

Entonces Megan Radford, su fanática, organizó una protesta en frente del concierto de Britney en Dallas, vistiendo una camisa que se había hecho ella misma, adornada con el slogan que más tarde se convertiría en marca registrada: "Liberen a Britney".

De acuerdo con un artículo publicado por el diario The New York Times y por papeles obtenidos por el portal de entretenimiento, E! News, la intérprete se pronunció en contra de las estrictas pautas de Jamie Spears y su tutela en 2016. Por controlar desde las personas con las que salía, hasta los colores de su cocina. Britney no maneja sus propias redes sociales, no se le permite manejar su auto o tener un teléfono y tiene prohíbido criticar el acuerdo en público.

También menciona que menciona que de los millones que la cantante ganó por su residencia en Las Vegas, Britney solamente tenía acceso a 2,000 dólares a la semana. Mientras que todo esto sucede, su padre, se convirtió en el único tutor del patrimonio de US$ 60 millones de la cantante.

En 2019 Britney volvió a hablar acerca de su inquietud hacia la tutela como llamado de atención. Esta vez, la cantante explicó que este sistema la “obligó a quedarse en un centro de salud mental y después a dar conciertos en contra de su voluntad”.

El estatus de la cantante como ícono de la cultura pop y el misterio alrededor de su salud mental han atraído la atención de su público.

"Ella era la novia de Estados Unidos. Ella es una porción de América y su historia y ver sus problemas y resurrección también es parte de la historia estadounidense", dijo Scott Rahn, un abogado de Los Ángeles que se especializa en asuntos de tutela y custodia.

En las ultimas horas se conocieron parte de sus declaraciones e incluso filtraron audios. “Sólo quiero que me devuelvan mi vida. Han pasado 13 años y ya es suficiente”, sentenció Britney en una intervención de 20 minutos en forma virtual mientras sus fanáticos cantaban en su apoyo fuera de la sala del tribunal. 

"Le he dicho al mundo que estoy bien y feliz pero estoy traumatizada. No estoy feliz, no puedo dormir", testificó Spears.

Fanáticos en la puerta del tribunal