A través del documental "Framing Britney" y por las últimas declaraciones de la mismísima protagonista, luego de 13 años de silencio en que cuenta su historia, Britney Spears hoy con 39 años declaró que su padre, Jamie Spears, había controlado todos los aspectos de su vida por más una década: desde decisiones económicas y financieras, hasta la posibilidad de gestación y embarazo.

La medida se produce días después de que la jueza Brenda Penny rechazara una petición presentada por el abogado de Britney Spears, Mathew Rosengart, para trasladar una audiencia del 29 de septiembre sobre el caso hasta el 23 de agosto en un esfuerzo por destituir a su padre como tutor lo antes posible.

Mientras que la abogada de Jamie Spears, Vivian Thoreen, presentó el jueves una respuesta a la petición para su destitución. Rechaza muchas de las acusaciones de irregularidades y dice que "no hay motivos fácticos" para suspenderlo o expulsarlo, pero, no obstante, está de acuerdo en que es hora de frenar la pelea.

"Celebramos que el señor Spears y su abogado hayan admitido en una declaración que debe dejar su puesto", dijo el abogado de Britney Spears, Mathew Rosengart, en un comunicado.

Y agregó que "el Sr. Spears tiene la intención de trabajar con el Tribunal y el nuevo abogado de su hija para prepararse para una transición ordenada a un nuevo tutor".