

Desde este sábado, las petroleras aumentaron 6% promedio el precio de las naftas y el gasoil que comercializan en todo el país. Fue por efecto de la suba de impuestos a los combustibles, el alza en los biocombustibles, la alta inflación y la devaluación del peso.
En el caso de Raizen, la comercializadora de la marca Shell, el incremento fue de 6%, mientras YPF anunció las subas de 5% para la nafta y 7% para el gasoil.
Con el nuevo aumento, el litro de nafta súper acumula 52,88% de incremento en lo que va del año. Mientras el diésel premium se encareció 98,70% desde enero de 2022.
La última suba de los combustibles había sido anunciada el 21 de agosto y fue del 7,5%. Los precios estimados en aquel entonces llevaron el litro de nafta súper a $130,05, nafta premium a $159,8, el gasoil a $135,7 y el gasoil premium a $185,5 en la región centro del país. Aunque el costo se encarece en otras regiones del interior del país. Ahora se estima que la suba sería de alrededor de 4 pesos por litro en las naftas y de 3 pesos en el diésel.
(nota en desarrollo)