

Según el informe de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) que recopila estadísticas con sus 194 Estados Miembros, la Argentina se colocó detrás de Canadá (10 litros) y los Estados Unidos, con 9,3 litros, en el continente americano, y superó por primera vez a Chile (9 litros), que en el informe anterior (2014) estaba por delante.
Le siguen Perú y Brasil (ambos con 8,9 litros), Venezuela (7,1), Uruguay (6,8), Paraguay (6,3), Bolivia (5,9) y Ecuador, con 5,1.
Especialistas consultados coincidieron en que el «alto nivel de consumo de alcohol puede adjudicarse a la gran disponibilidad, su bajo precio y la amplia promoción y publicidad de estas bebidas».
Si se toma el ránking global, la Argentina supera a otros países europeos conocidos por ser tradicionalmente consumidores de alcohol, como Suecia (8,8 litros), Holanda (8,7) y Noruega (7,8). A nivel mundial, el de consumo de alcohol en 2016 fue 6,4 litros y Lituania encabeza el ranking con 18,2 litros per cápita por año.
Según datos del mercado, lo que más se consume en nuestro país es cerveza: 41 litros por persona por año. Y a pesar de la disminución, su consumo representa el 60% del total de las bebidas alcohólicas, lo que ubica a la Argentina en el puesto 72 a nivel mundial entre los países que más toman esa bebida.
El último relevamiento de la consultora Nielsen en los supermercados en 2016, indican que crecieron las ventas de whisky (7,2%), vodka (25,1%), ron (15%) y licores (8,1%), mientras que cayeron 5% el fernet, los aperitivos tipo americano un 24,4% y los denominados Ready to Drink, un 23,7%.