Por: Sofía Rodríguez Ruiz

Un grupo de cuatro amigos argentinos viajó a Qatar a vivir la experiencia del mundial y tuvieron una idea insólita. 

 

Compraron túnicas y se vistieron como qataries. La semejanza con los ciudadanos locales fue tan grande que hinchas de todo el mundo comenzaron a pedirles fotos e incluso iniciaron un negocio.

 

 "Estábamos los cuatro vestidos iguales, empezamos a caminar vestidos y la gente se dio cuenta que nosotros no somos de acá, pero estábamos exactamente igual", comentaron los argentinos.

 

"Nos empezaron a sacar fotos y filmar mientras íbamos caminado hasta que agarraron confianza y nos empezaron a pedir fotos. Llegó un momento en que teníamos a 10 personas en frente nuestro filmándonos y sacándonos fotos", agregaron.

 

"Estuvimos desde las 7 de la tarde hasta las 3 de la mañana haciendo lo mismo", comentó Lionel, uno de los argentinos disfrazados que posaba para las fotos que pedían tanto los turistas locales como extranjeros.

 

"Algunos pasaban y nos tiraban plata, entonces nosotros bailábamos". Ante la acción de la gente, los argentinos -entre risas- dejaron un turbante con dinero y comenzaron a llegar las "colaboraciones".

 

 

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