Por: Magdalena Ferreira

El rapero de 20 años, Trueno, comenzó anoche la primera de las tres fechas totalmente agotadas en el Luna Park, que forman parte de la gira de su último álbum de estudio “Bien o Mal” el cual ha sido un gran éxito y le dió el pie para comenzar una gira mundial que abarcó gran parte de Europa, Estados Unidos y Latinoamérica.

 

El pasado 12 de mayo, el artista oriundo de La Boca que se ganó todo el respeto de la escena argentina destacándose primero en diversas ligas de Freestyle y luego pasando a su lado artístico, lanzó su segundo álbum de estudio “Bien o Mal” que viene a ser el sucesor de “Atrevido”. Este trabajo, se destaca por mostrar sus raíces, sus pensamientos sobre la realidad social, la cultura, por rapear sobre las injusticias, nuestra historia argentina, todo enlazado en un disco conceptual que va “desde la protesta a la celebración” como ha explicado él en su estreno.

Trueno es de los pocos artistas de esta nueva generación en la escena urbana que siempre demostró un gran compromiso con la actualidad de su país. En trabajos anteriores como en “Atrevido” no dejó de lado su postura política, metiendo barras como “le corté los bigotes y se fue el gato de Mauricio” o “(...) por los únicos que se atrevían a cantar en contra de la policía” en Sangría junto a WOS, otro rapero que también ha mostrado sus posturas en sus letras. Además, Trueno siempre hace referencia a sus raíces, al barrio de La Boca, recordando la Comuna 4 cada vez que puede y también aprovecha diversas oportunidades que se le presentan para rapear sobre nuestra historia: “Desde La Boca Argentina, recuperamos las Malvinas pero con rimas” se lo escucha decir antes de comenzar con “Argentina” en su Tiny Desk Concert.

 

Siendo así, y sumando entregas como “Manifiesto Freestyle” o las canciones “Argentina”, “Tierra Zanta”, era esperable que su debut en el Luna Park esté colmado de argentinidad. Con un clima mundialista 100% argento y un vestuario reivindicando la lucha por el “Nunca más”.

“Somos el futuro que está orgulloso de que las nuevas generaciones dejen el clasismo afuera, el racismo afuera, las divisiones, cada uno con su orientación sexual, su manera de ser como cada uno quiere...” cuenta Trueno en el escenario “Con el orgullo y con las dos pelotas bien puestas: por los 30 mil desaparecidos, por la mierda que pasamos, me cago en Videla, me cago en Massera”, afirma. Luego se calzó un pasamontañas y reveló un buzo estampados con la frase que está por utilizar como remate: “Enfrente de todas las cámaras, que lo vea todo el mundo. A la dictadura, a la represión policial y los milicos... Grabalo bien: ¡Nunca más, hijos de puta!”.

El rapero siempre se definió como el “vocero del ghetto” y el tiempo le dió la razón, es la cara de una generación que no olvida, que no perdona, que levanta las banderas de la justicia en lo más alto.

Por supuesto que también, hubo lugar para la fiebre mundialista que estamos viviendo todos los argentinos: el fervor de la multitud era indudablemente mundialista y se tradujo en el “muchachos, ahora nos volvimos a ilusionar” y en la reedición del clásico “el que no salta es un inglés”. “Larga vida al capitán y a la Argentina, papá”, devolvió Trueno después del enésimo “que de la mano de Leo Messi todos la vuelta vamos a dar”. Todo esto ya haría de por sí, una noche completamente inolvidable. Pero todavía hay más, varios artistas fueron invitados y compartieron escenario con el rapero: la primera, Nicki Nicole, con quien lleva un noviazgo de más de dos años, y juntos cantaron “Mamichula” su primer single juntos.

 

También se sumó Dante Spinetta para recrear “Sudaka”, perteneciente a su disco “Mesa Dulce”.

 

El dúo platense Peces Raros apareció para recrear en vivo el remix de “Cicuta”, dejando de relieve las texturas clubberas en la música del nacido como Mateo Palacios, las cuales se extendieron hacia “Cucumelo”. Y también hubo una pizca de freestyle en un ida y vuelta con Stuart, que a diferencia de sus batallas en la FMS, fue en tono amistoso.

“Después de la catarsis, la celebración”, tiró el rapero para despedirse con su rotundo “Dance Crip”, homenaje tanto a las raíces globales del hip-hop (desde Afrika Bambaataa a Grandmaster Flash) como también a los criollos IKV. “Mami, el vocero soy yo / el mundo entero me oyó”, se plantó por última vez y el baile liberó la tensión redondeando la primera de sus tres noches en el Luna Park. Trueno lo celebró rodeado de su equipo y con una camiseta de Lionel Messi en lo alto como amuleto.