Entre las 15 y las 16 del sábado se registraron en el principal distrito de la Séptima ráfagas que
llegaron a los 92 kilómetros por hora. Con el correr de la tarde los vientos comenzaron a
mermar, algo que también había sido previsto desde el SMN. Sin embargo, los daños fueron
grandísimos, entre los que se destacan techos volados y árboles caídos.
En conferencia de prensa, el intendente Ezequiel Galli brindó junto a autoridades de Bomberos
y Defensa Civil detalles de las intervenciones realizadas y los daños provocados. Y pidió
encarecidamente que la gente no salga durante el resto del fin de semana a caminar a los
parques, teniendo en cuenta que "hay muchos gajos que pueden haber quedado flojos y vamos
a tener a mucha gente trabajando”.
Según los informes de las autoridades, más particularmente por el Comité de Crisis de la
ciudad “no habría que evacuar a nadie. Si bien son voladuras de techos, mucho ya se está
arreglando”. Además, el Intendente agradeció la predisposición de la Provincia a través de un
llamado que llegó por parte del Subsecretario de Minería de la Provincia, el camporista
olavarriense Federico Aguilera.
En el caso de Azul, la situación fue similar. Se cortó la energía eléctrica y se registraron arboles
caídos, calles inaccesibles, semáforos inhabilitados y techos volados. La zona del Balneario, el
Parque Municipal, el Barrio Bidegain, entre otros lugares, mostraban un escenario plagado de
ramas en el suelo, tapiales y carteles caídos; informaron medios locales.