La artista estadounidense Doja Cat este último tiempo protagonizó diferentes polémicas con el propio público que la apoya, sus fans. Parece que desde la problemática que tuvo lugar en Paraguay, donde sus fanáticos estuvieron afuera del hotel en el que ella se estaba hospedando para sacarse una foto y ella se negó, desde entonces sólo se incrementó esta "enemistad".
Entre uno de los conflictos que comenzaron a aflorar estas últimas semanas, uno comenzó a partir del apodo que tiene su fandom, "Los Kittens", a lo que ella arrojó una feroz crítica. "Mis fans no se tienen que llamar de ninguna manera. Si se hacen llamar «gatitos» tienen que dejar de usar el móvil, buscar un trabajo y ayudar a sus padres con la casa".
El ataque sin precedente continuó en otra ocasión, cuando una fanática le pidió que "sea amable" y diga que los quiere. Fue entonces cuando la rapera vio la oportunidad perfecta para seguir ganándose mala fama: "No los quiero, ni siquiera los conozco".
A esto, una de sus seguidoras le retrucó: "No te conocemos pero te hemos apoyado en las buenas y en las malas. No serías nadie sin nosotros. Estarías trabajando en un supermercado grabando canciones en GarageBand", a lo que Doja mantuvo: "Nadie te ha obligado. No sé por qué me hablas como si fueras mi madre. Pareces un loco".
Después de un versus sin explicación, muchas cuentas de fandoms de Doja Cat comenzaron a desactivarse y otros canales en Telegram cerraron. En este sentido, perdió miles de seguidores en la red social de Instagram, por lo que rompió el silencio y salió a hablar sin escrúpulos, dando a entender que se siente liberada por esta pérdida, y que por fin puede conectar con las personas que "realmente le importan".
Escribió: “Ver a todas estas personas dejar de seguirme me hace sentir que he derrotado a una gran bestia que me ha estado reteniendo durante tanto tiempo y siento que puedo volver a conectarme con las personas que realmente me importan y me aman por lo que soy y no por lo que era... me siento libre".
Esta declaración podría ser el quiebre final entre gran parte de su público, aunque aún mantiene un grupo fiel que se aísla de estas problemáticas y continúan apoyándola.
De manera poco conveniente, estos conflictos se ven insertos en el estreno de su nuevo álbum, con el último lanzamiento de su canción: "Paint The Town Red".