Previo a la gala de nominación la casa de Gran Hermano se puso picante. Esta vez se enfrentaron dos pesos pesados, de los más queridos por el público: Manzana y Furia.
La polémica estalló cuando Martín Ku, leyó un comunicado del Gran Hermano sobre la importancia de la privacidad en el confesionario. Esto se debe a que cuando Manzana estaba adentro, Furia se acercó a la puerta para escuchar lo que decía. Allí se descubrió que el cantante estaba haciendo un "personaje" de nene bueno, algo que no cayó bien en el público.
Al enterarse todos del comunicado y sin entender qué había pasado, ella lo amenazó a Manzana diciendo "querés que diga lo que escuché? a lo que él respondió que ella va a contar una historia que quiere inventar y que no le tiene miedo. Sin embargo, ella lejos de quedarse callada le respondió con contundencia, dejando en claro que no necesitaba colgarse "de sus tetas" o de él para ganarse su lugar en el juego.
Luego Manzana siguió acusándola de hacerse la víctima y de ventajera a lo que Furia respondió sin miedo, dejando claro que no dependía de Manzana o de nadie más en la casa.
Sin embargo antes de esa discusión, se habían cruzado anteriorimente cuando ella y su grupo lo trataba de traidor por influir en la salida del Paisa que era su "amigo". Manzana la acusó de tener ayuda de la producción.
Luego cuando Furia estaba sola, aseguró que quiere mandar al cantante a placa cuando no haya un líder que pueda salvarlo. Mientras Lisandro hablando con Manzana le dijo que ahora se la iba a agarrar con él, a lo que le respondió que "ahora la voy a picar en serio".
La casa de Gran Hermano va poniéndose cada vez más picante y la tensión está en el aire.