En Belo Horizonte, Boca cayó por 4 a 5 en los penales ante Cruzeiro y quedó eliminado de la Copa Sudamericana. El Xeneize tuvo unos primeros 10 minutos fatídicos, se quedó con uno menos a los 30 segundos de juego por la expulsión de Luis Advincula y a los 9 minutos los brasileños se pusieron en ventaja. Sin embargo, el equipo dio la cara, fue superior a su rival durante gran parte del partido y llevó todo a la definición por penales, pero la suerte no lo acompañó.
Esta derrota es un golpe durísimo para Boca, que tenía todas sus fichas puestas en esta Copa, el pasado fin de semana había guardado jugadores ante San Lorenzo y en la noche de ayer se jugaba el semestre.
El partido se vio totalmente desvirtuado cuando Advíncula vio la tarjeta roja a los 30 segundos de juego por un durísimo planchazo al tobillo de Lucas Romero en la primera jugada del encuentro. Diego Martínez se vio en la obligación de sacar a Agustín Martegani, que ni siquiera tocó la pelota, para poner a Nicolás Figal de lateral y tapar el bache defensivo, aunque el argentino Lautaro Díaz se hizo un festín por esa zona durante toda la primera parte.
Antes de los diez minutos, Cruzeiro ya estaba en ventaja con un tanto en los pies de Matheus Enrique, el Xeneize no hacía pie. A los 21’ luego de una serie de rebotes en el área, Marcos Rojo rechazó hacia el medio y la dejó viva en el área, Walace no perdonó y marcó el 2 a 0. Minutos antes Kevin Zenón había tenido una chance clarísima tras una presión alta en la que recuperó y se fue mano a mano con Cassio, pero el pique le jugó una mala pasada y remató muy por encima del arco.
El elenco de Martínez fue de menor a mayor a pesar del jugador de menos y comenzó a dominar las acciones del partido. Sobre el final del primer tiempo, Boca tuvo un córner a favor, tras un despeje la pelota cayó en los pies de Pol Fernandez que la devolvió al área y Cristian Lema se la bajó a Giménez que de media vuelta puso el 2 a 1, con este resultado todo iba a los penales.
En el segundo tiempo ambos equipos tuvieron ocasiones muy claras para ponerse en ventaja, pero pero los arqueros, las salvadas en la línea y los palos obliga a que todo defina desde los doce pasos. William metió el primero para Cruzeiro, lo mismo hizo Rojo para Boca, y así sucesivamente hasta el quinto penal, Álvaro Barreal anotó el de los brasileños, por lo que todo quedó en los pies de Merentiel, que quiso asegurar y la tiró por encima del travesaño en acto de injusticia del fútbol. De esta manera, Boca quedó eliminado en octavos de final de la Sudamericana.
En el balance general, el equipo de Diego Martínez terminó redondeando un buen partido, incluso tuvo chances de ganarlo. Quedarán en el olvido el palo de Cavani en la Bombonera, el pique que evitó el gol de Zenón o la última chance clara en los pies de un agotado Merentiel que un defensor de Cruzeiro sacó en la línea cuando se terminaba el encuentro. Por lo que ahora, tanto a jugadores como cuerpo técnico les quedará reponerse y enfocarse en la Liga Profesional y la Copa Argentina.
Otra vez, quedará pendiente el párrafo aparte para el señor partido de Pol Fernandez en el medio campo. En esta ocasión será para la dirigencia Xeneize a los cuales en redes sociales los hinchas responsabilizarlon de este presente del equipo, y con mucha razón. Principalmente, por el mercado de pases con sabor a poco que realizaron, y que quedó muy expuesto con la expulsión de Advíncula y el ingreso de Figal para jugar de lateral, uno de los puestos en los que se había pedido un refuerzo. El plantel fue muy corto, no hubo peso en Conmebol y Boca se queda sin un título internacional, otra vez.