La Justicia suspendió el recital gratuito que Milo J iba a brindar en la ex ESMA tras una cautelar presentada por el secretario de Derechos Humanos, Alberto Baños. La decisión judicial, avalada por el ministro de Justicia, Mariano Cúneo Libarona, desató denuncias de censura y represión por parte de los organismos de derechos humanos. La madre y manager del artista, Aldana Ríos, aseguró que fueron extorsionados: “Nos dijeron que si no suspendíamos iban a reprimir a todos los chicos que estaban esperando”.
El evento consistía en una pre-escucha gratuita del álbum 166 (Deluxe), con la expectativa de reunir a más de 20.000 personas. Sin embargo, el Gobierno argumentó que no contaba con las autorizaciones necesarias ni con las medidas de seguridad adecuadas. "Hemos presentado una medida cautelar para suspender el recital que se iba a realizar hoy en el Museo de la Memoria por no tener la autorización y las medidas de seguridad correspondientes", justificó Cúneo Libarona.
Milo J salió al cruce en sus redes sociales y acusó al Gobierno de utilizar "papeles y datos falsos" para impedir el recital. "No sé qué otra excusa tiene el Presidente. Supongo que juntar a 20.000 personas en un espacio de memoria no le gusta y por eso suspendieron el evento", afirmó. Además, advirtió a sus seguidores: "Si quieren entrar, la policía los va a reprimir y va a ser un quilombo muy grande. Esto no es político, esto es una hija de re mil putez. Tengo ganas de llorar, pero no voy a llorar, voy a gastar mis lágrimas en otra cosa".
Horas antes del evento, las inmediaciones de la ex ESMA fueron ocupadas por un operativo de seguridad que incluyó a la Policía Federal, Gendarmería y Prefectura. Testigos describieron una presencia intimidante con camiones hidrantes, motos y efectivos armados.
Los organismos de derechos humanos repudiaron la suspensión y señalaron que "todo estaba en regla", en contraposición con los argumentos oficiales. "Todo lo que están diciendo es falso, dicen que no estaban los permisos ni las habilitaciones, todo es falso y lo vamos a demostrar en el expediente", sostuvo Charly Pisoni, referente de H.I.J.O.S. Para él, la decisión responde a una política de "negacionismo" para evitar que los jóvenes accedan a ese espacio de memoria.
Aldana Ríos, madre y manager del cantante, denunció que fueron forzados a cancelar el evento bajo amenaza de represión. "Me sorprende raramente la facilidad con la que llegaron y nos extorsionaron. Llenaron de policías, motos, hidrantes y nos dijeron que si no suspendíamos iban a reprimir a todos los chicos", relató. Además, se refirió con ironía a la rapidez con la que la Justicia intervino para impedir el recital: "Quiero agradecer la celeridad de la Justicia para censurar a un pibito de barrio de 18 años, que lo único que hace es arte y transmitir en sus canciones vivencias reales".
En un vivo de Instagram, visiblemente emocionada, pidió a los fanáticos que se retiren con tranquilidad: "La Justicia de estos tiempos le dio la razón a la cautelar sin preguntarnos, sin pedir papeles ni nada y le dio el aval para que se suspenda el show. Trajeron policías, camiones hidrantes, motos... Lo que menos queremos es que le pase algo a alguno de ustedes. Les pido que me ayuden a transmitir esto".
El evento había sido organizado con un sistema de inscripción virtual para evitar desbordes y garantizar la seguridad. "Nunca pasó esto. Teníamos los permisos, teníamos todo. El plano de evacuación, los baños, la cantidad de gente. Fue todo ordenado y con protocolo, por QR. No hicimos ninguna cosa desorganizada", afirmó Ríos. "No lo dejaron tocar en un espacio de memoria, gratuito y para toda la gente. Parece que hay cosas que ya no se pueden hacer en el país de la libertad".
A pesar de la censura, Milo J anunció que la pre-escucha del disco 166 (Deluxe) se realizaría igualmente en formato virtual. La suspensión del recital generó la solidaridad de artistas como Soledad Pastorutti y Yamila Cafrune, además de referentes políticos como el gobernador Axel Kicillof.