Este domingo 23 de febrero era la fecha límite que tenía Foster Gillett para abonar el dinero por Valentín Gómez. Sin embargo, eso nunca sucedió y debido al incumplimiento del magnate estadoudinense el pase del joven zaguero al Udinese terminó por caerse dado que el Fortín no recibió los 8.500.000 de dólares, por lo que deberá volver a Liniers.
El destacado central de 21 años que viene de ser campeón y figura con el Fortin, ya se encontraba en Italia esperando que finalice la negociación para poder sumarse a los entrenamientos del Udinese, pero tal como sucedió con River el año pasado y con Cruzeiro hasta hace no mucho, las negociaciones colapsaron y el jugador deberá volver a Argentina.
Esta vez, la causa principal del problema fue el empresario Gillett, quien se encuentra en el centro de la escena luego de haber desaparecido en medio del acuerdo económico con Estudiantes y porque tampoco apareció el dinero por la cláusula de rescisión por Rodrigo Villagra y su futuro es una incógnita.
Si bien desde el entorno del empresario aseguraron hasta último momento que contaban con los fondos necesarios para acreditar el pase del jugador, en principio la traba estaba en la triangulación que pretendía realizar con entidades estadounidenses que exigían justificar el origen del dinero.
Pero, a pesar de haber esperado hasta último momento, la realidad fue que nunca se transfirió la plata por la ficha de Gómez y, desafortundamente para el pibe, todo quedó en la nada.