La historia de Bestia, el equipo argentino de Counter Strike 2 que clasificó al Major de Austin, tuvo un giro inesperado. Este miércoles, la organizadora del torneo, BLAST, anunció en redes sociales que el equipo quedaba descalificado por no haber conseguido las visas necesarias para competir en Estados Unidos. Pero este jueves, la noticia dio un vuelco: los jugadores afectados, Tomaszin y Luchov, ya obtuvieron sus visas, y ahora el equipo reclama que se revierta la decisión.
“Estamos listos para viajar mañana mismo a Estados Unidos. Espero que la organización reconsidere su accionar lo antes posible. Hay muchos sueños en juego”, escribió Papo MC, CEO de Bestia, en su cuenta de X. El equipo argentino, que había conseguido una histórica clasificación como único representante del país entre los 32 mejores del mundo, quedó fuera de competencia a solo dos semanas del inicio del torneo.
BLAST comunicó ayer la descalificación con un mensaje oficial: “Lamentamos anunciar que Bestia ya no participará del BLAST.tv Austin Major, ya que el equipo no logró obtener las visas necesarias para un número suficiente de jugadores elegibles”. En su lugar, fue anunciado Legacy (Brasil), subcampeón del clasificatorio regional sudamericano.
Sin embargo, en las últimas horas, tanto Papo como los propios jugadores confirmaron que el trámite finalmente se resolvió. “Todos los jugadores ya tenemos la visa. Estamos muy felices de anunciar que podemos representar a nuestro país en el Major”, celebró Lucho desde su cuenta personal. El trámite que había demorado más de tres años finalmente se destrabó… pero la plaza ya había sido entregada.
Desde la organización del torneo todavía no respondieron si reconsiderarán su decisión. Mientras tanto, toda la comunidad del Counter Strike latinoamericano se unió bajo el hashtag #ArgentinaAlMundial, que en pocas horas se volvió tendencia y reunió mensajes de apoyo de fanáticos, jugadores profesionales y figuras del ambiente.
Bestia no solo representa a Argentina en esta edición del Major -que se disputará del 3 al 22 de junio en Texas, con un pozo de 1.2 millones de dólares-, sino también a una región que pelea por tener visibilidad y crecimiento en los torneos internacionales. Ahora, con las visas aprobadas y los pasajes listos, el mensaje es uno solo: están a tiempo de corregir una injusticia.