Nahuel “Perrito” Barrios protagonizó un violento episodio durante un torneo relámpago en Villa Tranquila, Dock Sud, donde jugaba uno de sus primos. El mediocampista recibió un balazo en el muslo izquierdo, fue atendido de urgencia en el hospital Fiorito y terminó detenido. Horas después, se viralizaron videos que muestran el origen del conflicto.
En las imágenes difundidas se puede observar cómo dos participantes del torneo comienzan a enfrentarse dentro del área. Tras varios empujones y forcejeos, la situación derivó en una pelea que rápidamente escaló a una batalla campal, con varios involucrados.
Según las primeras versiones, Barrios —actual jugador de Barracas Central, a préstamo desde San Lorenzo— habría salido del lugar en busca de un arma de fuego. En uno de los videos se escucha a un testigo decir: “Qué bardo, gato. Se fue a buscar la pistola el Perrito”. La pelea culminó con tres personas heridas de bala, entre ellas el propio futbolista, quien fue señalado por dos víctimas como el primero en disparar.
El caos se intensificó cuando Santi Barrios, primo del jugador, habría ido hasta una camioneta RAM negra, propiedad de Nahuel Barrios, y de allí sustrajo un arma. Testimonios de los heridos indican que fue el propio futbolista quien tomó el arma y efectuó los disparos. En medio del enfrentamiento, otro integrante del grupo contrario también habría disparado, agravando aún más la situación.
Una vez que el lugar quedó vacío tras la huida de los presentes, se confirmó que tres personas habían sido alcanzadas por proyectiles. Leila García, de 24 años, recibió cuatro disparos en ambas piernas; Pablo Nicolás Godoy, de 30, sufrió dos impactos en la pierna izquierda; mientras que Nahuel Barrios presentó una herida con orificio de entrada y salida en el muslo izquierdo.
Lo que comenzó como una discusión en el marco de un evento deportivo terminó en un violento enfrentamiento armado. Los heridos fueron trasladados al hospital Fiorito, donde ingresaron pasada la medianoche. Allí se vivieron momentos de tensión cuando familiares comenzaron a congregarse en la entrada del centro médico. La situación fue contenida gracias a la intervención del personal de la comisaría tercera de Avellaneda.
Tras tomar declaración a los otros dos heridos, la Policía los identificó como testigos clave. Ambos apuntaron a Barrios como el responsable del tiroteo. Por este motivo, el fiscal Zitto imputó al futbolista por los delitos de abuso de armas en concurso real con amenazas. Se dispuso su aprehensión, la asignación de una consigna policial y su traslado a la fiscalía para declarar en las próximas horas.