El plantel dirigido por Miguel Ángel Russo llegó este lunes a su búnker en Fort Lauderdale, cercano a Miami, para preparar el debut en el Mundial de Clubes, que será el lunes 16 de junio frente al Benfica. Sin embargo, antes de comenzar los entrenamientos, el club se encontró con un problema inesperado: Marco Pellegrino, primer refuerzo del mercado, tiene una lesión muscular grado II que pone en duda su participación en el certamen internacional.
El defensor, de 21 años, llegó a Boca tras ser subcampeón del Torneo Apertura 2025 con Huracán, y el club adquirió su pase al Milan por 3.500.000 dólares. La idea inicial era que se sumara de inmediato al equipo tras la firma del contrato y la revisación médica. Pero en ese chequeo físico se detectó la lesión muscular, producto de un desgarro sufrido días antes de la final que Huracán perdió con Platense (1-0).
Según informó el periodista Leandro Aguilera, Pellegrino jugó la final infiltrado, y continuaba con una recuperación individual al momento de firmar con el Xeneize. El diagnóstico fue confirmado en los estudios médicos realizados este domingo y la lesión requerirá al menos tres semanas de recuperación, lo que compromete seriamente sus chances de jugar el Mundial de Clubes.
La lesión de Pellegrino representa un duro golpe para Miguel Ángel Russo, que pensaba utilizar al zaguero surgido en Platense y con paso por Independiente como una pieza importante en el fondo. A esta baja se le suma la de Ayrton Costa, quien no pudo viajar por no tener la visa estadounidense.
Aunque su participación es improbable, Pellegrino viajará igual a Estados Unidos en las próximas horas, para ponerse a disposición del cuerpo médico y continuar la recuperación junto al resto del plantel. Boca analizará su evolución día a día para definir si puede estar disponible para alguno de los compromisos.
Boca integra el Grupo B del Mundial de Clubes 2025 junto a rivales de peso:
Lunes 16 de junio: Boca vs. Benfica
Viernes 20 de junio: Boca vs. Bayern Munich
Martes 24 de junio: Boca vs. Auckland City
El equipo argentino llega con ilusiones renovadas, pero deberá sortear un grupo durísimo y ahora también superar los contratiempos físicos que complican la planificación.