En el marco de las celebraciones por el 9 de julio, el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, y el intendente de La Plata, Julio Alak, participaron esta mañana del tradicional tedeum en la Catedral de la Inmaculada Concepción. La ceremonia, que comenzó a las 10, fue encabezada por el arzobispo Gustavo Carrara y convocó a referentes del ámbito político, social e institucional, así como a vecinos de la ciudad.
Este año, el tedeum se inscribió en el contexto del Jubileo de los Políticos y Dirigentes Sociales, con una especial oración por quienes ejercen responsabilidades públicas. Durante su homilía, Carrara invocó la figura de Santo Tomás Moro, patrono de los gobernantes y políticos, a quien el Papa León XIV recordó como “alguien que vivió la política como misión, no como profesión, al servicio del bien y la verdad”.
“Hoy damos gracias a Dios por el don de la Patria que recibimos y que a la vez construimos como una tarea que se nos confía”, expresó Carrara en su mensaje. También hizo un llamado a la unidad social y a la solidaridad con los sectores más vulnerables: “Estamos llamados a elegir: incluimos o excluimos. Nadie se salva solo, el 'salvate a vos mismo' termina en el todos contra todos”.
El arzobispo destacó la necesidad de fortalecer los lazos comunitarios y reflexionar sobre el verdadero sentido de la independencia: “Las periferias geográficas y existenciales de nuestra patria piden a gritos fraternidad y amistad social. La independencia proclamada hoy no se traduce en una vida digna para todos los habitantes de nuestra Patria”.
La jornada litúrgica fue parte de una agenda más amplia de conmemoraciones oficiales por el Día de la Independencia en la capital bonaerense.