En Boca la postura es clara: la salud de Miguel Ángel Russo está por encima de cualquier urgencia deportiva. Tras recibir el alta médica y continuar su recuperación en su hogar luego de una infección urinaria que lo mantuvo internado en el Instituto Fleni la semana pasada, el entrenador manifestó sus ganas de regresar cuanto antes al predio de Ezeiza. Sin embargo, la dirigencia encabezada por Juan Román Riquelme ya le transmitió un mensaje concreto: tendrá “el tiempo que necesite” antes de retomar la conducción del plantel.
Aunque Russo evidenció una mejoría considerable en los últimos días, en el club decidieron manejar la situación con total prudencia. No hubo comunicados oficiales sobre su estado, pero tanto los dirigentes como el cuerpo médico siguen de cerca cada detalle de su evolución y remarcan que el DT recién volverá cuando cuente con el aval de los doctores.
Mientras tanto, los entrenamientos siguen a cargo de sus principales ayudantes, Claudio Úbeda y Juvenal Rodríguez, quienes este martes coordinaron la práctica siguiendo las indicaciones que dejó el propio Russo. La agenda semanal incluye doble turno este miércoles, práctica de fútbol el jueves y entrenamientos viernes y sábado, previos al viaje a Rosario para visitar a Central.
El entorno del entrenador asegura que Russo está de buen ánimo y con entusiasmo por volver a dirigir, e incluso ya comenzó a realizar actividades fuera de su casa. Este miércoles se someterá a nuevos estudios médicos para constatar su evolución. Si los resultados son positivos, no se descarta que pueda acompañar al plantel en el Gigante de Arroyito, un escenario especial para él por su fuerte vínculo con Rosario Central, club que dirigió en cinco etapas.
De todos modos, en Boca son cautos: no hay plazos ni certezas sobre su regreso. “La salud es lo primero”, insisten desde el Consejo de Fútbol, que prioriza tener al DT en plenitud antes de su retorno a las canchas.
La figura de Russo trasciende a Boca y despertó muestras de cariño en todo el fútbol argentino. Uno de los que se expresó fue Guillermo Barros Schelotto, exjugador y técnico xeneize: “Le deseamos lo mejor. Más allá de haberlo tenido como entrenador, de haberlo conocido, creo que es una persona del fútbol argentino que se merece lo mejor. Ojalá pronto esté entrenando nuevamente en Boca”.
Otro DT que se manifestó fue Luis Zubeldía, quien además desmintió el rumor de sentarse en el banco xeneize: "Hoy es imposible estar pensando en tener una posibilidad de dirigir a Boca. Primero, porque no considero que sea una opción natural. Y segundo, no se me cruza en la cabeza por lo que atraviesa Miguel, que en definitiva se siente bien, y encima el equipo está ganando y eso es buena noticia para todos. Siempre ganando, la salud del DT es mejor" afirmó en ESPN.
Por lo pronto, el Xeneize se aferra a la calma: el deseo de Russo es estar cuanto antes, pero la decisión final estará marcada por su recuperación diaria y el aval médico.