La salud de Miguel Ángel Russo volvió a encender las alarmas en Boca Juniors. El director técnico fue hospitalizado este lunes por la mañana para someterse a estudios programados y, según informaron fuentes cercanas, los médicos decidieron mantenerlo en observación y aplicarle suero a raíz de un cuadro de deshidratación.
Aunque se espera que pueda recibir el alta en el transcurso del día, el episodio genera preocupación en el club, ya que el entrenador de 68 años había estado internado hace apenas dos semanas en el Instituto Fleni por una infección urinaria que lo obligó a permanecer allí durante siete días.
Russo estuvo presente en el empate 2-2 ante Central Córdoba en la Bombonera y, tras el partido, se dirigió a la clínica para realizarse chequeos de rutina. La situación no alteró la planificación del plantel, que este lunes tenía día libre.
En septiembre, su salud ya había sido motivo de inquietud: además de la internación en el Fleni, Russo se reincorporó a las prácticas con cautela y recién volvió a dirigir entrenamientos de forma regular en la previa al viaje a Rosario para enfrentar a Central. En esa ocasión, incluso se mostró molesto con los rumores sobre su estado físico: “Hubo muchos que dijeron tonterías. El que sabe sobre su salud es uno mismo”, había declarado.
Ahora, el cuerpo técnico encabezado por Claudio Úbeda y Juvenal Rodríguez se mantiene a la espera de la evolución del entrenador, mientras el plantel se prepara para una semana clave en la que Boca intentará recuperar terreno en el Torneo Clausura.