El ataque ocurrió el miércoles a la tarde en Altos de San Lorenzo, cuando un barbero que trabaja en su casa y a domicilio, donde tras ser citado desde un perfil de Instagram para un supuesto corte. Llegó al lugar pactado, en 24 entre 74 y 75, y al avisar su presencia apareció una moto roja con dos hombres que lo golpearon brutalmente.
Uno de los agresores sacó un arma de fuego y gatilló, pero el disparo no salió en el primer intento, lo que permitió que la víctima corriera para escapar. Mientras huía, se escucharon dos estruendos y los atacantes se llevaron su bicicleta antes de desaparecer hacia calle 76. El barbero resultó golpeado pero sin heridas de bala.
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Horas más tarde, ya más calmo, la víctima identificó a los agresores: uno sería pareja de una mujer cercana a su familia, con quien había tenido cruces por celos; el otro, un amigo de este. Al día siguiente recibió amenazas por Instagram desde el mismo perfil que había usado para convocarlo.
El hecho fue caratulado como robo calificado y amenazas. No hay testigos ni cámaras que hayan registrado el ataque, pero el denunciante aportó nombres y datos de la moto. La Justicia investiga si el encuentro fue planificado por motivos personales y si el robo fue solo un agregado en un conflicto que casi termina en una tragedia.
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