La Plata vivió una nueva noche de festejos tras la consagración de Estudiantes, que se quedó con el Trofeo de Campeones del fútbol argentino al vencer 2 a 1 a Platense y cerrar una temporada marcada por la regularidad y los títulos.
El triunfo del Pincha tuvo impacto inmediato en la ciudad. El intendente Julio Alak destacó la conquista y remarcó el valor simbólico del logro para La Plata, al señalar que el título vuelve a colocar a la ciudad en un lugar protagónico dentro del fútbol argentino.
En ese marco, el jefe comunal felicitó públicamente a los futbolistas, el cuerpo técnico, la dirigencia y a la enorme cantidad de hinchas que acompañaron al equipo a lo largo del año, y subrayó el orgullo colectivo que genera una nueva estrella para el club.
Como gesto institucional, el Palacio Municipal fue iluminado con los colores rojo y blanco, y luego recibió a los futbolistas que salieron a festejar al balcón ante sus hinchas. una postal que funcionó como reconocimiento oficial al flamante campeón.
Desde lo deportivo, Estudiantes confirmó su gran momento con una final sólida, en la que mostró carácter, eficacia y jerarquía para imponerse ante Platense y cerrar el año como uno de los equipos más destacados del fútbol argentino.
La consagración no solo engrosa el palmarés albirrojo, sino que refuerza el vínculo histórico entre La Plata y el fútbol, en una ciudad donde los logros deportivos trascienden lo estrictamente deportivo y se convierten en parte de la identidad local.