El inicio del año vendrá acompañado por una nueva tanda de aumentos que afectará a millones de usuarios en todo el país. Alquileres, cuotas de medicina prepaga, transporte público, la Verificación Técnica Vehicular (VTV), servicios de comunicación y combustibles ya tienen subas confirmadas para enero, en un contexto de presión sostenida sobre el bolsillo.
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Uno de los incrementos más fuertes será el de los alquileres que todavía se rigen por la derogada Ley de Alquileres. En enero, los contratos ajustados por el Índice de Contratos de Locación (ICL) subirán un 36,39%. Si bien el porcentaje muestra una desaceleración frente a meses anteriores, implica una suba mayor a la de diciembre, cuando el ajuste fue del 28,67%.
Las empresas de medicina prepaga, por su parte, notificaron a sus afiliados que las cuotas aumentarán hasta un 2,5%, un ajuste que también se aplicará a los copagos. Los usuarios podrán consultar los detalles específicos de cada plan a través de la plataforma oficial de la Superintendencia de Servicios de Salud (SSS).
En el transporte público de la provincia de Buenos Aires también habrá novedades. Las líneas de colectivos numeradas del 200 en adelante incrementarán sus tarifas un 4,5%, lo que llevará el boleto mínimo a $685,11.
Otro aumento relevante será el de la Verificación Técnica Vehicular. Desde el 16 de enero, la VTV en territorio bonaerense subirá un 21,8%. Con este ajuste, la tarifa básica para autos de hasta 2.500 kilos pasará a costar $97.057,65, mientras que las motos deberán abonar $38.801,03.
A estos incrementos se sumarán los de los servicios de cable, internet y telefonía, que aplicarán reajustes de entre el 3% y el 4,5%, según la empresa y el tipo de prestación contratada.
Finalmente, desde el 1° de enero de 2026 está previsto un aumento en los combustibles como consecuencia de la actualización del Impuesto al Combustible Líquido (ICL) y el Impuesto al Dióxido de Carbono (IDC). La suba impactará directamente en los precios de la nafta y el gasoil, salvo que el Gobierno nacional disponga una nueva postergación.
Con este panorama, enero comenzará con un nuevo golpe al poder adquisitivo, en un escenario donde los gastos fijos vuelven a ganar protagonismo dentro de la dinámica inflacionaria.