La Torre Eiffel terminó de construirse y fue inaugurada en 1889 bajo el diseño del ingeniero Gustave Eiffel. En ese entonces, la pieza fue creada como la pieza central de la Feria Mundial de ese año, celebrando el aniversario número 100 de la Toma de la Bastilla (que marcó el inicio de la Revolución Francesa). Sin embargo, nadie imaginó en aquel momento que la torre se volvería una pieza clave de la cultura francesa y el lugar turístico más grande del país.
Incluso, el autor recibió un permiso para que la torre esté de pie solamente durante 20 años. Se tenía que desmantelar en 1909 cuando los derechos de propiedad pasaran de él a la ciudad de París. Sin embargo, los expertos notaron que la torre era valiosa para la telegrafía de radio y en 1910 se volvió parte del Servicio de Tiempo Internacional. Si bien en un principio fue criticada por algunos, se volvió un ícono de la ciudad y nadie puede imaginar París sin la brillante Torre Eiffel.
Al parecer, algunos reportes confidenciales fueron filtrados a la revista francesa Marianne donde afirman que la Torre está llena de óxido y que se encuentra en un terrible mal estado. Según esos documentos, el monumento necesita repararse en su totalidad pero nadie está trabajando o proyectando sobre eso. Lo que se hará son unos retoques de pintura para los próximos Juegos Olímpicos de París en 2024, que tendrán un costo de 60 millones de euros, siendo la vigésima vez que se vuelve a pintar la estructuras.
Además, los reportes explican que la torre necesita limpiarse de pintura hasta el metal para que pueda ser reparada y después volver a pintar, en lugar de pintar sobre pintura vieja que solo ayuda al empeoramiento de la torre. Los expertos han pedido desmantelarla y volverla a construir.
Según un reporte de The Guardian, la empresa Sete que supervisa la torre, no quiere cerrarla debido a que perderían todo el ingreso diario de turistas, el cual es altísimo ya que más de 6 millones de personas la visitan cada año. Por ejemplo, en 2020 cuando cerró la Dama de Hierro de París, se aproxima que se perdieron 52 millones de euros en ingresos.
Esta no es la primera vez que expertos se preocupan por la Torre, en 2014, una empresa especializada en pintura llamada Expiris encontró que la estructura tenía quiebres y óxido y presentó un reporte. En 2016 hubo otro reporte que encontraba 800 fallas en la torre que representan un riesgo para la “durabilidad” de la misma.
Los expertos indican que si la Torre Eiffel no es revisada apropiadamente, pueden suceder diversos riesgos, entre ellos que la torre colapse causando un masivo accidente. Por esa razón es que piden desmantelarla y volverla a construir con nuevos materiales que sean más resistentes al paso del tiempo y piden una política de mantenimiento que asegure su revisión constante.