NACIONAL | 1 NOV. 2025

Guillermo Francos le dejó un mensaje clave a Milei tras la renuncia

El ahora exjefe de Gabinete publicó su carta en redes sociales y marcó diferencias dentro del oficialismo. Reivindicó el diálogo con los gobernadores y dejó señales políticas sobre la interna con Santiago Caputo.



Guillermo Francos renunció este viernes a su cargo como jefe de Gabinete con una carta dirigida al presidente Javier Milei, publicada en sus redes sociales. El mensaje, breve pero cargado de contenido político, marcó el cierre de una semana clave para el Gobierno y dejó entrever tensiones internas en el oficialismo.

“Ante los persistentes trascendidos sobre modificaciones en el Gabinete Nacional, me dirijo a usted con el objeto de presentarle mi renuncia para que pueda afrontar sin condicionamientos la etapa de gobierno que se inicia luego de las elecciones nacionales del pasado 26 de octubre”, escribió Francos.

 

Una renuncia con múltiples lecturas

El texto, que fue difundido también en la cuenta oficial del exfuncionario, contiene tres mensajes claros. El primero, una alusión directa a los rumores sobre cambios en el gabinete, que precipitaron su salida. Apenas cuatro días antes, el propio Francos había asegurado en radio Mitre: “No hay ningún motivo particular para que deje el cargo. Me voy a quedar. Estoy trabajando sin ningún problema”.

El segundo apunta al avance de Santiago Caputo, asesor presidencial y figura de peso dentro del entorno de Milei. Francos ya había cuestionado en declaraciones recientes a los “actores del equipo de gobierno que no están en el gabinete, que no tienen responsabilidad de gestión y que, por ahí, están tomando decisiones”.

Y el tercero, una reivindicación de su perfil político: “Por extraña coincidencia, mi primer acto como ministro del Interior y mi último como jefe de Gabinete fueron reunir a los gobernadores con el Poder Ejecutivo Nacional con el objeto de encontrar mecanismos de diálogo y generación de consensos”. Con esa frase, el exfuncionario remarcó su defensa de la negociación política frente al estilo más confrontativo de otros sectores del oficialismo.

 

“Ha sido un honor ser parte de un proyecto transformador”

En otro pasaje del texto, Francos agradeció al Presidente “la oportunidad de servir con lealtad y patriotismo” y destacó que “siempre podrá contar conmigo”. “Ha sido para mí un honor ser parte de un proyecto transformador que tiene por objeto encaminar a nuestro país en una senda de libertad y progreso”, señaló.

La renuncia fue acompañada por la dimisión de Lisandro Catalán, hasta entonces ministro del Interior y mano derecha de Francos. Ambos habían encabezado el miércoles una cumbre en la Casa Rosada con veinte gobernadores, donde Milei pidió apoyo para la aprobación del Presupuesto 2026 y delineó sus prioridades legislativas: reforma laboral, tributaria y del Código Penal.

 

Reacomodamiento en el gabinete

La salida de Francos se concretó tras una jornada de máxima tensión política. Desde la noche anterior circulaban versiones sobre su desplazamiento y la inminente designación de Manuel Adorni en su lugar.

Menos de 48 horas después, el desenlace fue oficial. Milei aceptó la renuncia y confirmó a Adorni como nuevo jefe de Gabinete, quien asumirá formalmente el lunes 3 de noviembre. Según la Casa Rosada, los cambios responden a la necesidad de “renovar el diálogo político” para impulsar las reformas estructurales previstas para esta etapa del Gobierno.

 

Un trasfondo con influencia externa

La salida de Francos también refleja un reacomodamiento interno impulsado por la creciente influencia de Santiago Caputo, respaldado por el entorno del expresidente estadounidense Donald Trump. En ese contexto, fuentes diplomáticas señalaron que el exjefe de Gabinete mantenía diferencias con sectores de Washington, en particular con Mauricio Claver-Carone, exfuncionario del Departamento de Estado, con quien había tenido cruces durante su paso por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).

En su despedida, Francos buscó dejar un mensaje final sobre su gestión: “Encontrar mecanismos de diálogo y generación de consensos, imprescindibles para avanzar en las reformas estructurales que la Argentina necesita”. Tres frases, un cierre político y una advertencia que trasciende su salida.